La mezcla de chocolate y mandarina y chocolate y naranja es una de las mejores que existen en el mundo de los postres y en este bizcocho las tenemos a las dos. Imagina lo delicioso que puede quedar si además usamos un chocolate de calidad y damos con unas naranjas y mandarinas que estén de temporada . Se nos hace la boca agua solo de pensarlo. Este bizcocho puede servir tanto para un desayuno de fin de semana como para servirlo como postre acompañado de una bola de helado de mandarina . El contraste de texturas y sabores hará las delicias de los comensales más exigentes. Y lo mejor de todo es que es súper sencillo de hacer. La parte más complicada es quizá la de exprimir las mandarinas si no tienes un exprimidor porque tendrás que hacerlo a mano pero si cuentas con él, hazlo exactamente igual que con una naranja o un limón . Pártelas por la mirad y presiona la mandarina mientras la giras luego, cuélalo y listo. Lo que no es tan recomendable es licuarlas con agua porque la parte blanca y las pielecillas pueden dejar cierto sabor amargo en el zumo. En este caso, como vamos a preparar un bizcocho que lleva azúcar no es tan determinante pero mejor exprimirlas para quedarnos solo con su jugo. Consejos: Si quieres cubrir el bizcocho con un glaseado dispón 1 clara de huevo en un cuenco y tamiza encima 150 g de azúcar glas. Remueve con una espátula o una cuchara hasta obtener una crema suave y sin grumos. Incorpora unas gotas de zumo de limón o de mandarina, y vuelve a mezclar. Vierte esta glasa sobre el bizcocho y, antes de que se endurezca, espolvorea por encima unos pistachos picados. Si utilizas un molde de silicona de buena calidad no tendrás que engrasarlo con mantequilla ni espolvorear la harina. Simplemente pon la masa dentro y hornea. Desmoldarlo es mucho más sencillo y limpio con este tipo de molde.