El bizcocho es una de las preparaciones más sencillas y básicas de la repostería, pero ojo, sencillo no quiere decir simple, ni lo básico es aburrido. Al contrario, un bizcocho casero bien cocido, tierno y ligero, como este clásico de limón con almendras da muchísimo juego. ¿Que nunca has preparado un bizcocho? Pues esta receta es perfecta para empezar. Síguela paso a paso, porque nuestro bizcocho de limón con almendras sale a la primera y te va a quedar exactamente igual que en la foto, o incluso mejor. Si tienes niños en casa, no dudes en sumarlos a esta aventura. Pueden ayudarte midiendo las cantidades de los ingredientes con el envase del yogur, rallando la piel del limón, removiendo la masa o pegando los palitos de almendra en la superficie del bizcocho. Con un par de veces que repitas esta receta de bizcocho de yogur de limón con almendras seguro que dominas la técnica, así que puedes seguir probando distintas versiones. ¿Te gustan los cítricos? Entonces te encantará el sabor intenso de este bizcocho de limón y jengibre decorado con hojas de menta, o este rico bizcocho de mandarina que se sirve cubierto con una fina capa de azúcar glas, o el tradicional bizcocho de naranja , que queda superjugoso porque se le añade el zumo de la fruta y su ralladura. Las claves del éxito de tu bizcocho de limón con almendras –Si utilizas un molde redondo desmontable te resultará mucho más fácil desmoldar el bizcocho. Para evitar que la masa se pegue al fondo y las paredes, engrásalo con mantequilla y espolvoréalo con harina, o fórralo con papel vegetal, antes de rellenarlo. –Es muy importante que tamices la harina justo antes de incorporarla a la masa. Esta operación es muy sencilla, solo hay que hacerla pasar por un tamiz o un colador de malla fina para eliminar todas las impurezas que tenga, de este modo evitas que se formen grumos al mezclarla con los demás ingredientes. Además, durante el tamizado se introducen partículas de aire en la harina que después servirán para que la masa crezca y así tu bizcocho de limón con almendras quedará superligero. –Sustituye la ralladura de limón por otra de naranja, lima o pomelo. Compra frutas de más y pélalas, sin retirar la parte blanca. Deja que las pieles se sequen y tritúralas, por separado, con la picadora o con el robot de cocina. Luego las guardas en distintos tarritos de cristal con tapa y tendrás siempre a mano unos fantásticos saborizantes naturales para que elijas el que mejor te convenga en cada momento. –Para potenciar el sabor de tu bizcocho con un sutil toque especiado, puedes añadirle también 1 cucharadita de azúcar avainillado o unas gotas de esencia de vainilla.