Albóndigas de champiñones y parmesano, con salsa de puerros

Si quieres conquistar el paladar de tu familia, prepárales estas albóndigas de champiñones. Se acompañan con una sabrosa salsita de puerros y vino blanco.

Óscar Sanz
Óscar Sanz
Cocinero

Albóndigas de champiñones

Albóndigas de champiñones, una propuesta exquisita.

COCINA FÁCIL / RBA / XABIER MENDIOLA
4 personas
35 min

4

(4 votos)

Dieta:

Mediterránea

Vegetariana

Temporada:

Todo el año

Navidad

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Cada vez son más las personas que optan por seguir una alimentación sin carnes ni pescados y, puede ser que, en estos días de fiesta, tengas algún vegetariano entre tus comensales, o que tú misma lo seas, y estés buscando ideas para servir en el menú. No te preocupes, hoy te traemos una propuesta totalmente vegetariana y que todo el mundo querrá comer: unas albóndigas de champiñones.

Muy sencillas de realizar, tiernas y supergustosas, quedarán perfectas en tu menú de celebración. Además, tienen una salsita de puerros que es una maravilla para el paladar y que está para mojar pan. Te recomendamos que prepares más de la cuenta, porque muchos de tus invitados querrán repetir.

En nuestra web encontrarás más recetas vegetarianas que puedes realizar en estos días de fiesta. Prueba, por ejemplo, la crema de coliflor con leche de almendras, el tartar de lentejas o el timbal de acelgas con avellanas y calabaza.

Ingredientes paraAlbóndigas de champiñones y parmesano, con salsa de puerros

  • 250 gramos de champiñones
  • 1 diente de ajo
  • 1 huevo
  • 100 gramos de pan integral rallado
  • 40 gramos de queso parmesano rallado
  • 6 avellanas
  • 2 puerros
  • 100 mililitros de leche evaporada
  • ½ vaso de caldo de verduras
  • ½ Copita de vino blanco
  • harina
  • aceite de oliva
  • sal
  • pimienta
  • nuez moscada

1. Corta los champinones

Retira el pie terroso de los champiñones, lávalos ligeramente bajo el agua, sécalos con papel absorbente de cocina y pícalos muy finos.

1. Corta los champinones

2. Elabora la masa

Dispón el ajo y las avellanas en un mortero y maja hasta que queden bien aplastados. Mezcla el majado con los champiñones picaditos, el queso parmesano, el huevo, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta. Incorpora poco a poco el pan rallado hasta conseguir una masa compacta y maleable. Forma bolas del tamaño de una nuez y reboza en harina. Reserva.

3. Prepara la salsa

Lava los puerros bajo el agua del grifo, retira las raíces, la parte verdosa y la primera capa, y rehoga durante 6 minutos en una cazuela con una cucharada de aceite de oliva. Sazona con sal y pimienta, vierte el vino blanco y deja reducir. Añade el caldo de verduras y cuece a fuego lento durante 4 minutos. Vierte la leche evaporada, remueve un par de minutos con una espátula y retira del fuego.

4. Hornea las albóndigas

Tritura hasta conseguir una crema fina y pásala por el colador chino. Coloca las albóndigas en una bandeja refractaria y reparte la salsa por encima. Espolvorea un poco de queso rallado y hornea durante 25 minutos a 160 °C. Sirve enseguida.  

Pica bien los champiñones

La realización de estas albóndigas es sencillísima. Para que la masa quede perfecta, es importante picar finamente los champiñones y machacar muy bien las avellanas con el diente de ajo. Coloca ambas elaboraciones en un cuenco, añade el queso parmesano rallado, el huevo, el pan rallado y los condimentos, y mezcla con una espátula o con las manos hasta que todo esté bien inegrado.

Finalmente, ve agregando el pan rallado integral, poco a poco, hasta conseguir que la masa quede densa y consistente. Este paso es importante ya que el pan actúa como elemento aglutinante y ayuda a que las albóndigas mantengan su forma. Una vez tengas la masa lista, te recomendamos que la dejes reposar en la nevera un mínimo de 1 hora. Así se asentará y cogerá más consistencia.

Transcurrido el tiempo, solo te quedará coger porciones de masa, formar las albóndigas con las manos, pasarlas por harina, procurando que no quede una capa demasiado gruesa, y hornearlas con la salsita de puerros y un poco de queso rallado. Quedarán estupendas.

Una salsa de tomate casero para variar

Nosotros hemos acompañado estas albóndigas con una salsa de puerros y vino blanco, pero también puedes decantarte por una exquisita salsa de tomate casera. Para ello, ralla 1 kilogramo de tomates bien maduros y póchalos, poco a poco, y removiendo con una cuchara o una espátula, en una sartén con un chorrito de aceite.

A los pocos minutos, agrega un pellizco de sal y otro de azúcar y sigue la cocción, a fuego medio-bajo, durante 18 minutos. Retira la salsa del fuego, espera a que se enfríe y pásala por un colador chino para eliminar los restos de pepitas y de pieles.

Si quieres, puedes sofreír, primero, un ajo y una cebolla picados. Cuando veas que la cebolla empieza a estar transparente, agrega el tomate rallado y sigue la receta tal y como te la hemos explicado.

Ideas para las albóndigas de champiñones

  • Si no hay vegetarianos en casa, puedes agregar unos daditos de jamón serrano o de York a la masa de champiñones. Incluso, si quieres, puedes incorporar un trocito de mozzarella o de queso de cabra. Y las avellanas se pueden sustituir por nueces o almendras.
  • Si quieres que las albóndigas de champiñones tengan un poquito de chispa, añade media cucharadita de pimentón picante a la masa.
  • Para completar el plato, puedes acompañarlo con un flanecito de arroz cocido.
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