Las albóndigas de pescado son una manera diferente y original de presentarlo que gusta mucho a los peques de la casa. En esta receta, vamos a prepararlas de cazón , un pescado de la familia de los tiburones, que seguramente conozcas por la popular receta gaditana de cazón en adobo o bienmesabe . El cazón tiene un sabor suave por lo que es ideal para preparar con aderezos que potencien su sabor. Para acompañar nuestras albóndigas te proponemos unos huevos de codorniz cocidos y unos espárragos blancos, todo un manjar que aparece en el mercado entre los meses de abril y junio. Elígelos de tamaño medio, no demasiado gruesos, son más económicos y tardarán menos en cocer. Si estás fuera de temporada no te preocupes, puedes utilizar espárragos ya cocidos en conserva, eso sí, que sean de calidad. Si te apetece probar otras combinaciones donde las albóndigas sean las protagonistas, aquí tienes varias opciones. Una deliciosa cazuela de albóndigas con sepia , unas albóndigas con salsa de almendras o unas albóndigas de pollo con champiñones . ¡Te encantarán! Trucos para unas albóndigas perfectas No piques el pescado en exceso, hay que encontrar trocitos de pescado en las albóndigas. Un exceso de picado nos dará como resultado unas albóndigas secas. Moja la miga de pan en la leche y deja que la absorba antes de añadirla al pescado, quedará una albóndiga mucho más jugosa. No utilices pan rallado, quedará una albóndiga mucho más seca. Si tienes intolerancia a los lácteos puedes sustituir la leche por un caldo de pescado y potenciar así el sabor. Forma las bolitas con las manos ligeramente humedecidas para que no se enganche mucha cantidad de masa. ¿Y el tamaño perfecto? Pues ni más ni menos que el de un bocado.