Tarta de fresas y nueces con crema "crujiente"

Las tartas con una base de pasta quebrada, rellenas con crema pastelera y con una capa de fruta por encima siguen siendo una auténtica delicia. Nosotros te proponemos añadir unas cuantas nueces picadas a la crema pastelera: le dará un toque "crunch" que sorprenderá al primer bocado

Sonia Murillo
Sonia Murillo

Periodista especializada en gastronomía

Tarta de fresas
Istock

Las tartas con una base de pasta quebrada (es decir, masa de galleta) son un clásico de los que siempre se han hecho en todas las casas. Eso sí, para que quede en su punto hay que estirarla bien primero y luego refrigerarla antes de hacerla en el horno. Una vez que la sacamos, hay que dejarla enfriar para que se endurezca y sea realmente una base de galleta.

El relleno se hace con una crema pastelera muy sencilla. Como lleva harina de maíz, tiene que hervir un poco para que espese, así que una vez que están todos los ingredientes mezclados se pone un poquito al fuego. Para terminarla, solo hay que incorporar la mantequilla y, por último, las nueces troceadas y listo.

La parte superior de la tarta lleva fresas y, para darle un toque profesional, las cubrimos con un poco de brillo casero. Otra opción es impregnarla de una deliciosa mermelada de fresas o de cualquier otro fruto rojo que te guste.

Tarta de fresas y nueces con crema "crujiente"

Tarta de fresas y nueces
Para 4 personas
Ingredientes
  • 600 gramos de fresas
  • 200 gramos de pasta quebrada
  • Harina
  • Medio sobre de gelatina en polvo
  • 250 mililitros de agua
  • 1 cucharada de azúcar
  • Unas hojas de menta

Para la crema pastelera:

  • 3 yemas
  • 250 mililitros de leche
  • 1/2 vaina de vainilla
  • 20 gramos de harina de maíz refinada
  • 35 gramos de azúcar
  • 10 gramos de mantequilla
  • 100 gramos de nueces peladas
Paso a paso
  1. Estira la masa

    Estira la pasta quebrada espolvoreando un poco de harina sobre la superficie de trabajo. Recórtale los bordes para conseguir un rectángulo perfecto y luego dales forma empujando con el revés del cuchillo y refrigera en la nevera durante 30 minutos.

  2. Cocina la pasta

    Hornea la base de la tarta durante 10 minutos a 180º. Sácala del horno y deja enfriar.

  3. Elabora la crema pastelera

    Mezcla la harina, la vainilla, el azúcar, la mitad de la leche y las yemas de huevo en un bol grande. Remueve hasta integrarlo todo bien. Pasa la mezcla a un cazo y cocina todo junto a fuego medio hasta conseguir que espese sin dejar de remover. Espera a que dé un hervor y aparta del fuego.

  4. Incorpora la mantequilla

    Añade la mitad de mantequilla a la crema una vez que la hayas pasado de nuevo al bol. Remueve hasta integrarla bien y agrega el resto. Vuelve a remover y, por último, incorpora las nueces previamente troceadas. Tapa con film de cocina y deja que se enfríe del todo en la nevera.

  5. Prepara el brillo de cobertura

    En un bol, mezcla la gelatina con el azúcar y un poquito de agua (solo la cantidad que necesites para que se disuelvan bien). Calienta el agua restante hasta que hierva y añádela al bol, removiendo con unas varillas. Deja enfriar.

  6. Decora y sirve

    Reparte la crema pastelera por la base de masa quebrada. Coloca por encima las fresas lavadas y cortadas por la mitad. Pincela con el brillo, decora con unas hojas de menta y sirve.