El pollo es una de las carnes que más consumo porque es ligera, nutritiva y fácil de cocinar. Los cortes que suelo comprar son la pechuga deshuesada y los solomillitos, básicamente porque me dan menos trabajo a la hora de prepararlos y, cortados a dados o filetes, se cocinan muy rápido.
Como contrapartida, es cierto que la pechuga de pollo puede llegar a quedar un poco seca, sobre todo si te excedes en la cocción. Pero tengo algunas recetas con pechuga de pollo con truquitos para evitar que se resequen: todas quedan tiernas, jugosas y muy sabrosas.
1. Brochetas de pollo con arroz y salsa de naranja
Estas brochetas de pechuga de pollo quedan supertiernas porque el pollo lo maceramos durante 1 hora en una mezcla de zumo de naranja, nuez moscada, sal, pimienta y aceite antes de ensartarlo en una brocheta de madera y cocinarlo a la plancha.
Además, preparamos una salsa agridulce con mermelada de naranja, caldo, vino y cebolleta y las acompañamos con arroz blanco. Un plato único perfecto para los días de calor.
2. Pechugas de pollo con guacamole y jamón
Estas pechugas de pollo quedan superjugosas y muy sabrosas. Se abren las pechugas, se rellenan con guacamole (mejor si es casero) y se envuelven en jamón serrano. Luego, al horno durante solo 15 minutos y... ¡a la mesa!
Si las acompañas con un poco de ensalada verde, ya tienes el menú del día. Puedes preparar una ensalada con lechugas variadas, zanahoria, cebolla, pimiento, pepino, tomate... ¡saca partido a lo que tengas en la nevera!
3. Rollitos de pollo con espinacas y queso crema
Estos rollitos son ideales para una cena especial. Vienen rellenos de espinacas, queso cremoso y cebolla crujiente. Si los sazonas con nuez moscada quedan espectaculares. Prepáralas salteando las espinacas y mezclándolas con el queso crema, la cebolla, y también sal y especias. Abre las pechugas en forma de libro, rellénalas con la mezcla, enróllalas y hornéalas a 180ºC durante 30 minutos. Sírvelos cortados en rodajas con una ensalada bien aliñada con aceite de oliva y vinagre balsámico.
4. Pollo al curry con cacahuetes
Con un toque de vino blanco y guindilla, esta receta de pollo al curry aporta un toque oriental y exótico a cualquier menú. Prepararlos es muy fácil, y lo bueno es que la salsa de cacahuetes se sirve aparte, con lo que puedes añadir más o menos en función de tus gustos y necesidades dietéticas.
5. Pechuga de pollo al horno con puré de patata y tomillo
Esta receta sería la versión light del clásico pollo con patatas. Porque el pollo se cocina al horno, las patatas en puré (no fritas) y para darle un poco de chispa a la receta, se prepara una costra con ajo, perejil, pan y tomillo que le da un sabor único.
La presentación también es perfecta en este plato, con el puré de patata debajo del pollo y la costra de aromáticas encima. ¿A que sí?