¿Buscas un postre fácil y delicioso ? No necesitas ir muy lejos, este postre clásico de Burgos es la respuesta perfecta. Transmitido de generación en generación en muchas familias, esta delicia que recibe el nombre de “Postre del abuelo” requerirá solo tres ingredientes y unos pocos minutos de tu tiempo. Prepárate para disfrutar de su sencillez y su inigualable sabor. La clave para su elaboración radica en la calidad de los ingredientes , especialmente en el queso, que es el protagonista indiscutible de este plato. Elige el queso fresco de Burgos , reconocido por su tono blanco y textura acuosa. Antiguamente, este queso solía elaborarse exclusivamente con leche de oveja , pero hoy en día es común encontrarlo con diferentes combinaciones. De todas formas, para lograr un resultado más auténtico, te sugerimos optar por aquellos con mayor proporción de leche de oveja. Encontramos esta receta en el canal de YouTube "Viaja en mi Cocina". A continuación, te presentamos un sencillo paso a paso para prepararlo en casa, junto con los ingredientes necesarios. Aunque la receta original incluye nueces, si no las tienes a mano, puedes sustituirlas por otras opciones de frutos secos igualmente deliciosas. ¡Personalízala a tu gusto! Postre del abuelo de Burgos Para 4 personas Ingredientes 1 trozo de queso de Burgos Miel al gusto 2-3 nueces Paso a paso Prepara el queso Saca el queso de Burgos de la nevera y déjalo reposar durante unos minutos a temperatura ambiente. Luego, colócalo sobre una superficie llana y limpia de trabajo, como una tabla de cortar o un plato grande. Corta según tu preferencia Con la ayuda de un cuchillo afilado, corta un trozo del queso según tus preferencias y pásalo a un plato individual, asegurándote de manejarlo con cuidado para mantener su forma y presentación. Rocía con miel Agrega la miel al queso según tu preferencia de sabor. Si deseas un toque más dulce, puedes aplicar una cantidad generosa de miel, pero si prefieres un sabor más delicado, opta por una cantidad más moderada. Corta las nueces Coge un puñado de nueces y córtalas en trozos pequeños. A continuación, distribuye estas nueces cortadas de manera uniforme sobre el queso y la miel, y el plato estará listo.