Sin duda, este es un plato importante en nuestra gastronomía popular , no porque tenga ingredientes de lujo sino porque con uno sencillo, como la patata, se compone este delicioso plato que parece que sea más lujoso de lo que en realidad es: unas patatas rebozadas y luego guisadas, eso sí, con mucho sabor y algunos truquitos, como verás en nuestra videorreceta. Como todas las recetas populares, no está muy claro el origen porque bien podrían haberse empezado a hacer en varios sitios a la vez, pero lo más extendido es que las patatas a la importancia son originarias de Palencia y luego se extendieron a toda las tierras de Castilla-León y a Madrid, donde también son muy populares. Esta receta se prepara con varias técnicas, primero se rebozan y se fríen las patatas y luego se guisan con caldo y vino. También hay variantes de esta receta que incluyen más ingredientes para enriquecerlas, como el chorizo: Patatas a la importancia Para 4 personas Ingredientes 700 gramos de patatas 2 huevos Harina 1 cebolla 2 ajos 150 mililitros de vino blanco ½ litro de caldo de carne o verduras Azafrán Aceite y sal Paso a paso Corta y reboza las patatas Pela las patatas, lávalas, sécalas bien y córtalas en rodajas. Rebózalas primero en harina y luego en los huevos batidos con una pizca de sal y fríelas en aceite caliente por los dos lados. Retíralas y déjalas escurrir sobre papel de cocina. Sofríe ajos y cebolla Limpia y pica la cebolla y pela los ajos. Sofríelos en una sartén con aceite hasta que se doren, vierte el vino y déjalo hasta que se evapore el alcohol. Guisa las patatas Incorpora las patatas en la sartén de forma ordenada y cuece 10-15 minutos más. Espolvorea azafrán tostado y sírvelas con cebollino o perejil cortado. ¡Qué aproveche! Consejos para tus patatas a la importancia El grosor de las patatas para esta receta es de 1 centímetro aproximadamente. Que no queden muy finas, sobre todo. Si tuestas unos segundos antes el azafrán en la sartén, le sacarás más el sabor. Pero solo unos segundos porque es muy sensible y Puedes guisarlo con agua o caldo de verduras en lugar de caldo de carne, queda un poco más suave de sabor. El vino se evapora en la cocción, pero no por ser patatas utilices uno de baja calidad. Como norma en las recetas, nunca eches un vino que no te beberías. Puedes tomarlas como entrante o en menor cantidad, te sirven como acompañamiento perfecto de un plato de carne o de pescado.