También conocido como garbanzos mareados o puchero mareado, el morrococo es una deliciosa receta de aprovechamiento, muy popular en Jaén, que, a la que la pruebes, te conquistará.
Con cebolla pochada
Elaborado con los garbanzos que han sobrado del cocido o con garbanzos de tarro, este plato, a simple vista, recuerda mucho al hummus, pero, luego, al degustarlo tiene un sabor completamente distinto. Y es que, además de los garbanzos, lleva cebolla pochadita, salsa de tomate o tomate frito… y, como aderezos, comino, pimentón dulce y un buen chorro de aceite de oliva virgen.
Sírvelo en cualquier situación
Muy sencillo de realizar y nutritivo, el morrococo es ideal para comer a la hora del aperitivo, para dipear con los amigos en una comida informal o, simplemente, como acompañamiento de cualquier otro plato.
Puedes degustarlo caliente, tibio o guárdalo en la nevera hasta el momento de consumir. De cualquier manera, triunfará en la mesa.
Antes de llevarlo a la mesa, agrega unas aceitunas troceadas o unos torreznos fritos por encima y acompáñalo con unos picos, unas tostadas, pan de pita…
Morrococo o garbanzos mareados
Para 4 personas
Ingredientes
- 400 gramos de garbanzos cocidos
- 1 cebolla
- 80 mililitros de tomate frito
- ½ cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Caldo (según necesidad)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Paso a paso
Pocha la cebolla
Pela la cebolla, pícala finamente y sofríela en una sartén con aceite. Cuando esté transparente, agrega los garbanzos y remuévelos para que queden bien integrados.
Agrega el resto de ingredientes
Aplasta ligeramente los ingredientes, sigue removiendo y cocina a fuego medio durante unos 5 minutos. Luego, añade el pimentón, el tomate frito, el comino y un pellizco de sal. Cocina a fuego suave durante un par de minutos, removiendo a menudo para que no se pegue.
Sirve en boles
Si la mezcla queda muy espesa, vierte un poquito de caldo y remueve para que se integre. Coloca el morrococo en unos boles y sirve.
Textura más fina
Puedes servir el morrococo con los garbanzos machacados o, si quieres una crema más fina, tipo puré, pasa la mezcla por el robot de cocina o la batidora. Así quedará perfecto.