Morrococo, un plato tradicional de Jaén (que no es lo que parece)

¿Has hecho cocido y te han sobrado garbanzos? Pues anímate a preparar con ellos un delicioso morrococo. Es una receta de aprovechamiento, tradicional de Jaén, que te encantará.

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Periodista especializada en gastronomía

Hummus casero
Cocina fácil

También conocido como garbanzos mareados o puchero mareado, el morrococo es una deliciosa receta de aprovechamiento, muy popular en Jaén, que, a la que la pruebes, te conquistará.

Con cebolla pochada

Elaborado con los garbanzos que han sobrado del cocido o con garbanzos de tarro, este plato, a simple vista, recuerda mucho al hummus, pero, luego, al degustarlo tiene un sabor completamente distinto. Y es que, además de los garbanzos, lleva cebolla pochadita, salsa de tomate o tomate frito… y, como aderezos, comino, pimentón dulce y un buen chorro de aceite de oliva virgen.

Sírvelo en cualquier situación

Muy sencillo de realizar y nutritivo, el morrococo es ideal para comer a la hora del aperitivo, para dipear con los amigos en una comida informal o, simplemente, como acompañamiento de cualquier otro plato.

Puedes degustarlo caliente, tibio o guárdalo en la nevera hasta el momento de consumir. De cualquier manera, triunfará en la mesa.

Antes de llevarlo a la mesa, agrega unas aceitunas troceadas o unos torreznos fritos por encima y acompáñalo con unos picos, unas tostadas, pan de pita…

Morrococo o garbanzos mareados
Para 4 personas
Ingredientes
  • 400 gramos de garbanzos cocidos
  • 1 cebolla
  • 80 mililitros de tomate frito
  • ½ cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • Caldo (según necesidad)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
Paso a paso
  1. Pocha la cebolla

    Pela la cebolla, pícala finamente y sofríela en una sartén con aceite. Cuando esté transparente, agrega los garbanzos y remuévelos para que queden bien integrados.

  2. Agrega el resto de ingredientes

    Aplasta ligeramente los ingredientes, sigue removiendo y cocina a fuego medio durante unos 5 minutos. Luego, añade el pimentón, el tomate frito, el comino y un pellizco de sal. Cocina a fuego suave durante un par de minutos, removiendo a menudo para que no se pegue.

  3. Sirve en boles

    Si la mezcla queda muy espesa, vierte un poquito de caldo y remueve para que se integre. Coloca el morrococo en unos boles y sirve.

Textura más fina

Puedes servir el morrococo con los garbanzos machacados o, si quieres una crema más fina, tipo puré, pasa la mezcla por el robot de cocina o la batidora. Así quedará perfecto.