Garbanzos a la chilena, potaje tradicional muy fácil y reconfortante

Los potajes son un clásico del invierno. Ricos y económicos, nunca fallan. Hoy te proponemos una variación: unos garbanzos a la chilena, deliciosos y diferentes. ¡No te resistas!

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Periodista especializada en gastronomía

Garbanzos a la chilena
Youtube 'Cocina Chilena'

Los potajes tradicionales siguen siendo una apuesta segura para los días más fríos del año. No pasan de moda: están en las mesas cotidianas, pero también en restaurantes de alto nivel. Nos encantan, y si además se renuevan con ingredientes llegados de otras culturas, todavía más. Es el caso de estos garbanzos a la chilena, un súper cocido lleno de sabor y de gracia.

La receta es similar a la de los potajes tradicionales españoles, pero con un toque especial. Y es que se preparan con especias, algo de picante y hierbas aromáticas. Sigue siendo un plato exquisito y reconfortante, pero añaden un punto de sabor que marca la diferencia. 

¡Qué ricos! En el canal 'Cocina Chilena' nos explican paso a paso cómo preparar estos garbanzos a la chilena, en poco más de 30 minutos. Te damos la receta para que no te dejes ni un paso.

Garbanzos a la chilena
Para 4 personas
Ingredientes
  • 500 g de garbanzos (puestos a remojo el día anterior)
  • 1 cebolla 
  • 2 zanahorias
  • 1 pimiento rojo 
  • 1 pimiento verde
  • 300 g de calabaza en trozos y con la corteza
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 longanizas o chorizos
  • 2 cucharadas de orégano seco
  • 1 cucharada de ají colorado
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 pastilla de caldo de carne
  • Sal
  • Agua
Paso a paso
  1. Prepara el sofrito 

    Pon el aceite en la olla exprés. Pica la cebolla y rehógala en el aceite hasta que se ablande. Añade los pimientos troceados, las zanahorias ralladas o en rodajas y las longanizas o chorizos, enteros. Sofríe todo bien, removiendo para que se dore pero evitando que se queme o se pegue.

  2. Añade los garbanzos y el agua

    Lava y escurre los garbanzos, y añádelos a la olla. Remueve con cuidado para que los sabores se repartan bien. Hierve agua en una cazuela aparte; cuando esté hirviendo, agrégala al potaje hasta cubrir todo. Tritura la pastilla de caldo e incorpóralo, removiendo para que se disuelva. 

  3. Incorpora las especias y la calabaza

    A continuación, añade el orégano, el ají colorado y el ajo en polvo. Pon encima los trozos de calabaza con la corteza y no remuevas: es mejor que queden encima para que no se rompan.

  4. Guisa en la olla exprés

    Cierra la olla y ponla al fuego. Cuando empiece a pitar, baja el fuego y déjala 20 minutos. Cuando termine, deja salir el vapor y prueba el potaje: si es necesario, añade sal. Sírvelo bien caliente.

El truco para triunfar

Nos encanta el truco que nos enseñan en el vídeo. Toma nota: para que la calabaza no se deshaga, córtala en triángulos gruesos y no le quites la piel. La corteza evitará que se disgregue en el guiso; después, solo habrá que retirarla cuando esté servida en el plato. Y un consejo: si quieres bajar la cantidad de grasa, prescinde de la longaniza o hiérvela aparte. Ponla en agua fría y deja que se cueza a fuego medio durante 30 minutos.

¿Te gustan las legumbres? Pues anímate con unos garbanzos con espinacas a la sevillana, unos garbanzos con calabacín o unos garbanzos a la riojana. Un repertorio esencial en nuestra dieta, perfecto también para cocinar y congelar. ¡Lo tienen todo!