¿Te gusta el salmón tanto como a mí? Es uno de esos pescados que siempre tengo en casa porque es una delicia y, además, se puede preparar de mil maneras. Está riquísimo crudo, en sushi o en tartar, pero también queda perfecto al horno, a la plancha, al vapor o en papillote. Y lo mejor de todo es que, gracias a la acuicultura, podemos disfrutarlo durante todo el año.
Si hay una forma que me encanta para prepararlo cuando tengo invitados, es al horno. Es rápido, limpio y el resultado es espectacular. Suelo pedir en la pescadería que me dejen los lomos sin espinas, así me ahorro trabajo. Luego, los dejo macerando unos 30 minutos con aceite de oliva, hierbas frescas como tomillo, perejil, orégano o eneldo, un poco de ajo en polvo, sal y pimienta en grano. Huele tan bien que ya me empieza a entrar hambre solo de pensarlo.
Un truco fabuloso de la cocinera Christine Pittman
Pero aquí viene lo mejor. Hace unas semanas descubrí un truco facilísimo que hace que el salmón quede crujiente por fuera y jugoso por dentro, es de la cocinera Christine Pittman, de @cookthestory.
Ahora, en lugar de colocar el salmón con la piel hacia abajo, como solemos hacer, lo pongo con la piel hacia arriba. Como dice Christine: "Cocino el salmón al horno con la piel hacia arriba y es increíble como queda realmente crujiente, ¡es como tocino de salmón! Y la piel protege la carne del salmón del calor del horno".
De esta manera, la piel no se reblandece con los jugos del pescado y queda doradita y crujiente, mientras que la carne se mantiene jugosa y tierna. La primera vez que lo probé, no podía creer lo bien que quedaba.
Si quieres comprobarlo, precalienta el horno a 200 °C y hornea el salmón unos 10 minutos. No más, porque se puede secar. Un truco para saber si la piel está perfecta es pasar un cuchillo suavemente por encima; si está crujiente, está en su punto.
Este salmón es ideal para una cena especial o para sorprender a tus invitados. Yo suelo acompañarlo con patatas asadas (que puedes hacer en el mismo horno para aprovechar el calor), champiñones salteados, verduras al vapor como brócoli o judías verdes, una ensalada fresquita o incluso arroz blanco. Y si quieres darle un extra de sabor, queda espectacular con una salsa de naranja o de limón. ¡Pruébalo y verás qué delicia!
Otra ventaja de este truco es que, al quedar la piel tan seca y crujiente, se despega facilísimo. Nada que ver con cuando se cocina con la piel hacia abajo, que suele quedar húmeda y muy unida a la carne.
Un consejo antes de empezar: pasa los dedos por encima del salmón y comprueba que no haya quedado ninguna espina. Si encuentras alguna, retírala con unas pinzas de cocina. Es un paso sencillo, pero marca la diferencia a la hora de disfrutar el plato.
Un pescado imprescindible en la dieta
Y si aún no estás convencida de incluir el salmón en tu dieta, te cuento que es una auténtica joya nutricional. Es rico en ácidos grasos omega-3, que cuidan el corazón y el sistema circulatorio, además de aportar proteínas de alta calidad, vitaminas como la B12 y minerales esenciales como el yodo, fósforo y selenio.
Cuando vayas a comprarlo fresco, revisa que su piel sea brillante, de colores vivos y con las escamas bien adheridas. Los ojos del pescado deben ser brillantes y abombados, y la carne firme al tacto. Así te asegurarás de llevarte un producto de calidad.
Si buscas nuevas recetas con salmón…
El salmón admite un montón de preparaciones. Si te apetece cocinar un plato, sin complicaciones, para el día a día, no dejes escapar el salmón al horno en papillote con verduras. Es supersencillo y lo tendrás listo en pocos minutos. ¡Solo necesita 15 minutos de horno! Y para una cena saludable, toma nota del apetitoso pastel de verduras con salmón fresco. El pescado se marina previamente en salsa de soja para que tenga un sabor más intenso.
Cocina Fácil / RBA / CIRO ARAGONÉS
Por otro lado, si lo que deseas es un entrante de lujo para servir en una comida de fiesta, fíjate en la crema de salmón con foie y frutos secos. Es muy original y tiene un sabor que conquistará a todos tus comensales. Y si eres fan del salmón ahumado, te sorprenderán las tartaletas de verduras con salmón y mermelada de tomate o los canapés con pepino y salmón ahumado. Dos recetas fáciles y resultonas con las que vas a quedar superbien.