A simple vista, podría parecer un San Jacobo, pero los "anetos", un plato típico de Jerez de la Fronter a, son una versión única y peculiar del famoso filete empanado que conocemos. La principal diferencia radica en la carne: los anetos se preparan con filetes de pechuga de pollo , mientras que los San Jacobos e incluso los cachopos se elaboran con carne de cerdo o ternera. Otra singularidad es el relleno. Aunque actualmente se suelen rellenar con una loncha de jamón serrano o bacon y otra de queso , en su versión original llevaban un picadillo de bacon y queso, una tradición que aún se conserva en algunos restaurantes de la zona. Después, se rebozan en huevo y pan rallado y se fríen en aceite. Se sirven típicamente con salsa castellana (champiñones, cebolla y taquitos de jamón), aunque también se pueden encontrar con salsa roquefort, mojo picón o alioli. Descubrimos esta fantástica receta en el canal de YouTube @losblogsdemaria y queríamos compartirla contigo aquí. Toma nota de los ingredientes y sigue detenidamente el paso a paso que te mostraremos a continuación para preparar en casa estos deliciosos anetos. ¡A cocinar! Anetos, un plato típico de Jerez, ¡con 5 ingredientes! Para 4 personas Ingredientes 2 pechugas de pollo Lonchas de jamón curado Lonchas de queso Sal y pimienta molida Huevo y pan rallado para empanar Aceite para freír Paso a paso Corta las pechugas Corta las pechugas de pollo en filetes, procurando que no sean ni muy finos ni muy gruesos para facilitar el relleno. Realiza cortes con un cuchillo en la parte interior de los filetes para que se doblen y sellen mejor. Rellena la carne Coloca las lonchas de jamón y queso sobre los filetes de pollo. Puedes hacerlos en forma de rollos grandes o más manejables, dependiendo de tus preferencias. Sella los filetes y empana Dobla los filetes sobre el relleno para que quede bien sellado. Luego, pasa cada filete por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de sazonar las pechugas con sal y pimienta antes de empanar. Deja enfriar Una vez empanados, deja reposar los filetes en el refrigerador durante aproximadamente una hora. Fríe en aceite caliente Pasado este tiempo, fríelos en abundante aceite caliente hasta que estén dorados por ambos lados. Luego, coloca los filetes sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y sirve acompañados de tu salsa favorita.