3 bizcochos caseros de la abuela (con un toque sofisticado para Navidad)

Contar con un molde (o varios) de formas llamativas es indispensable para que tus bizcochos de la abuela pasen de ser clásicos a convertirse en auténticas obras de arte. Si los sirves en Navidad, ¡parecerás todo un profesional!

Sonia Murillo
Sonia Murillo

Periodista especializada en gastronomía

CORONA CON GLASA REAL Y PISTACHOS.
Cocina Fácil / RBA / XABIER MENDIOLA

Los bizcochos de toda la vida nunca fallan en Navidad. Hoy, seleccionamos tres postres de la abuela de nuestra cocina que dejarán sin palabras a tus invitados estas fiestas.

Para prepararlos, solo necesitas un molde que suba el nivel, dándole al bizcocho clásico una forma más llamativa. Y el toque infalible (que, a su vez, es realmente delicioso): un glaseado que cause sensación.

1. Bizcocho a la vainilla con fresas

CORONA A LA VAINILLA CON FRESAS.

Este bizcocho de corona a la vainilla con fresas es muy sencillo de hacer. Es ideal para cualquier época del año, pero en Navidad podemos servirlo como desayuno o merienda y quedarnos con todo el mundo.

Lleva un glaseado de zumo de naranja y las fresas, como son a modo de decoración, las puedes cambiar por frambuesas o grosellas, si no las encuentras en esta época.

2. Corona de bizcocho de chocolate

CORONA DE CHOCOLATE.

Los amantes del chocolate van a disfrutar de lo lindo con esta maravilla. Este bizcocho con forma de corona de chocolate va a conquistarles esta Navidad y lo mejor es que es facilísimo de hacer.

La masa es una masa de bizcocho de chocolate clásica que se hornea en un molde de corona. El toque sofisticado se lo da la cobertura de chocolate que queda bien brillante gracias a la mantequilla.

6. Bizcocho con glasa real y pistachos

CORONA CON GLASA REAL Y PISTACHOS

El bizcocho de esta corona con glasa real y pistachos es en realidad un bizcocho de chocolate bastante clásico. La glasa real se prepara con azúcar glas, clara de huevo, zumo de limón.

Hay que montar las claras un poco y luego verter la mezcla por encima del bizcocho. Como decoración, tan solo hay que espolvorear unos pistachos troceados por encima. Le da un toque de color precioso.