Para preparar un capricho dulce no necesitas una despensa llena de ingredientes exóticos. Con solo unos huevos y azúcar puedes sorprender a todos con unas deliciosas yemas glaseadas. El azúcar glas lo puedes comprar, pero si tienes un molinillo en casa, muele el azúcar normal y te quedará incluso mejor, porque no se apelmaza. Y ya, si quieres un acabado profesional, ponles unas capsulitas de papel como llevan las famosas yemas de Ávila... Más dulces tradicionales: