En Navidad, ¿a quién no le apetece un delicioso tronco relleno ? Esponjoso, tierno y con un interior cremoso y muy goloso, este dulce gusta a todo el mundo, en especial a los más pequeños de la casa. En esta ocasión, lo rellenamos con una crema preparada con chocolate blanco fondant , nata para montar y unas hojas de gelatina . Perfecto para tomar como postre después de la comida festiva, también lo puedes servir si vienen visitas a la hora del café o del té… Cualquier momento es bueno para degustarlo. En el momento de elaborar la crema de chocolate blanco, recuerda que la gelatina se tiene que remojar durante unos 10 minutos antes de utilizarla y que nunca debe hervir porque quedaría pegajosa y perdería su poder gelificante. Disuélvela con la nata caliente, agrega el chocolate blanco y remueve hasta que este se funda. Luego, deja enfriar la crema resultante, agrega el resto de la nata montada y reserva en la nevera. Quedará deliciosa. Los troncos admiten infinidad de rellenos y todos están riquísimos. Por ejemplo, prueba el de nata y frambuesas , el de melocotón o el de mousse de fresa . Variantes para el tronco relleno de chocolate blanco Los frutos rojos combinan a la perfección con el chocolate. Decora el tronco con fresitas , frambuesas , moras , arándanos , grosellas … Le darán un toque de color. También puedes agregar unas hojitas de menta . Sobre la cobertura de chocolate puedes espolvorear unas nueces partidas en trocitos o unas almendras laminadas. Si quieres darle un aire infantil, esparce por encima unos fideos de chocolate de colores o unas perlitas . En lugar de crema de chocolate blanco, puedes optar por nata montada o una mermelada de fresa o de naranja .