Sin duda alguna, el tocinillo de cielo es la joya de la corona en cuanto a postres tradicionales. Originario de Andalucía, concretamente en Jerez de la Frontera, este postre elaborado a base de yemas de huevo y almíbar , surgió como receta de aprovechamiento. Como zona vinícola, se utilizaban claras de huevo para clarificar el vino y se entregaba el excedente de yemas a las monjas del convento Espíritu Santo, y es de ahí de donde surgió esta delicia para el paladar. Tan solo se necesitan tres ingredientes para preparar este bocado dulce, yemas de huevo, azúcar y agua . Prepara primero un caramelo con parte del azúcar y cubre la base de las flaneras. Con el resto del azúcar y el agua, prepara un almíbar que se añade poco a poco a las yemas mientras se bate. Reparte en las flaneras, cuece al horno al baño maría y ya lo tienes listo. De los conventos han salido infinidad de dulces tradicionales, si todavía no lo has hecho, prueba las yemas glaseadas de Santa Teresa , los pestiños con miel o las figuritas de mazapán . Trucos para un tocinillo de cielo perfecto Es importante añadir el almíbar a las yemas poco a poco y en forma de hilo. Ten en cuenta también que no debe estar muy caliente o cuajará las yemas. Cuando los pongas en el horno al baño maría, el agua de la bandeja debe estar hirviendo para que se cocinen rápidamente. Antes de desmoldar, deja reposar de un día para otro en la nevera.