En celebraciones o comidas familiares, las tartaletas son siempre una buena opción de postre . Tanto para el que las prepara, porque son muy fáciles y versátiles, como para el comensal, ya que son una delicia para el paladar. En esta receta, la crema del relleno tiene un extra de sabor al incorporar el zumo y la piel de la mandarina . Este cítrico de otoño, muy similar a la naranja aunque de menor tamaño, tiene un intenso sabor y aroma además de menos acidez, por lo que es ideal para utilizar en repostería. Su zumo y su piel son ideales para aromatizar galletas , bizcochos o cremas , como en esta receta. Recuerda lavar bien la piel y como mejor opción utiliza mandarinas de cultivo ecológico . Aprovecha cuando esta fruta está de temporada y prepara estos deliciosos bizcochos, como este bizcocho de mandarina , o en versión chocolateada con bizcocho de mandarina y chocolate . Si prefieres un postre más ligero y fresco esta mousse de mandarina es lo que estás buscando y seguro que te sorprende en platos salados como en este pollo asado con mandarinas . Ideas para variar las tartaletas Si eres amante del chocolate , prueba a añadir a la base de la tartaleta una capa de ganache. Prepárala mezclando a partes iguales nata caliente y chocolate, deja templar y pon una pequeña cantidad en la base de la tartaleta. Deja enfriar antes de rellenar con la crema. Puedes decorar con fruta fresca en lugar de merengue para hacerlas más ligeras, las frambuesas y las fresas combinan muy bien. Unas mandarinas confitadas son una excelente opción para decorar. Cuece los gajos pelados en una mezcla de agua y azúcar (200 g de agua y 150 g de azúcar) a fuego muy lento durante 1 hora.