Tarta fría de chocolate: ¡sin horno, rápida y muy fácil!

Si quieres darte un capricho o celebrar una fecha especial en casa, pero no te apetece encender el horno, aquí tienes una propuesta de lo más chocolatera fácil y rápida

tarta de chocolate
RBA / Cocina Fácil
6 personas

5

(1 voto)

Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

¡Atención, amantes del chocolate! Si estáis preparando una celebración próxima y este ingrediente no puede faltar en vuestra fiesta, hoy desde Cocina Fácil, os invitamos a probar "la tarta de chocolate más fácil del mundo". Una receta que no necesita horno, fácil y rápida, perfecta esos momentos en los que no tenemos demasiado tiempo pero necesitas sorprender con un delicioso dulce.

Esta tarta de chocolate fría sin horno tiene dos elaboraciones: una base de galletas, para la que hemos escogido tipo Digestive; y un relleno que es puro sabor. Esta tarta se elabora con chocolate negro, pero puedes versionarla a tu gusto con chocolate con leche, o incluso blanco. Sigue el paso a paso que compartimos a continuación y alucina con el resultado tan fácil, rápido y delicioso.

Fíjate también en la decoración del postre, que es preciosa y queda muy elegante, con los frutos secos formando una luna en uno de los extremos de la tarta. Para decorarla, en Cocina Fácil hemos elegido unos frutos secos variados (como almendras, nueces, avellanas...), pero puedes escoger solo una variedad, la que más te guste. 

Lo importante es que los frutos secos estén cortados en trozos pequeños, para poder formar la luna y que las líneas queden bien definidas. Un consejo: prueba con unos cacahuetes salados, el contrapunto salado le queda perfecto a esta tarta dulce para amantes del chocolate.

Ingredientes paraTarta fría de chocolate: ¡sin horno, rápida y muy fácil!

  • Para la base
  • 240 gramos de galletas tipo Digestive
  • 80 gramos de mantequilla
  • Para el relleno
  • 250 gramos de chocolate negro
  • 1 litro de leche entera
  • 50 gramos de azúcar
  • 2 sobres de cuajada
  • Bolitas de chocolate, frutos secos o frutos rojos para decorar

1. Prepara la base

Derrite la mantequilla en un cazo a fuego medio y reserva. Por otro lado, tritura las galletas y, cuando estén listas, incorpora la mantequilla y crea una masa compacta. Con la mantequilla que sobre en el cazo pinta tu molde para la tarde (desmoldable y redondo, a ser posible).

2. Crea la base de tu tarta y reserva en la nevera

Vierte las galletas sobre el molde cubriendo todo el fondo. Aplasta para conseguir una base compacta y reserva el molde en la nevera para que se enfríe.

3. Elabora el relleno

Del litro de leche, vierte 200 mililitros en un vaso y disuelve la cuajada en estos 200 mililitros. Reserva. Vierte el resto de la leche en un cazo, agrega el azúcar y lleva a ebullición. Trocea el chocolate y ve agregándolo a la leche. Remueve con una varilla hasta obtener una mezcla homogénea.

4. Añade la cuajada

Añade la leche con la cuajada a la elaboración principal y sigue removiendo hasta que hierva durante cuatro minutos. Aparta el cazo del fuego y deja atemperar removiendo de vez en cuando para evitar que se cuaje.

5. Vierte el chocolate sobre la basa

Saca el molde con la base de galleta de la nevera y vierte sobre la misma la mezcla de chocolate ya atemperada. Deja que repose un par de minutos.

6. Enfría tu tarta

Deja la tarta en la nevera al menos 5 horas. Lo ideal es hacerla de un día para otro y mantenerla refrigerada hasta el día siguiente.

7. Desmolda y decora al gusto

Saca la tarta de la nevera, desmolda los laterales y decora al gusto con bolitas de chocolate, frutos secos o frutos rojos. ¡Queda espectacular!

Si te has quedado con ganas de más chocolate, prueba estas deliciosas tartas en las que también es protagonista: tarta sacher o tarta de chocolate y dulce de leche ¡Fáciles y perfectas para celebrar en familia y con amigos! 

Para decorarla, te proponemos añadir por encima unas virutas o bolitas de chocolate, frutos secos o frutos rojos, pero puedes decorarla y añadirle tu toque personal con lo que más te guste! Ya sea galleta molida, alguna fruta, virutas de colores, nata... ¡Deja volar tu imaginación y sorpréndete con el resultado! La combinación de sabores y texturas le dará un plus a tu deliciosa tarta, ¡perfecta para celebrar.

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