¿Quieres preparar una receta de pasta que no sea de las típicas? Prueba nuestra receta de tallarines al azafrán con gambas. La hemos preparado con pasta seca, pero puedes hacerlo también con pasta fresca. Esta necesita menos tiempo de cocción, si la seca requiere sobre 10 minutos (o 7 si prefieres al dente), la fresca con 2 minutos bastará. Si quieres que las recetas con tallarines te queden bien, nuestro consejo es que te ahorres el acto reflejo de pasar la pasta por el chorro de agua del grifo. Es mejor dejarla escurrir bien sin remojar, porque así luego cogerá mejor el sabor de la salsa. Ya sabes que el azafrán es una especia muy sabrosa (y cara), pero para que tenga aún más sabor, un truquillo es pasarlo ligeramente por la sartén envuelto en papel sulfurizado antes de incorporarlo a la cocción. Las gambas que hemos utilizado son colas cocidas, pero si quieres un sabor más intenso en el plato, puedes saltearlas enteras y pelarlas para añadirlas a la mezcla de leche, queso, azafrán y cebollino. Las recetas de pasta con gambas siempre son un éxito. Y si te apetece probar nuevas combinaciones de sabor, prueba también los macarrones gratinados con gambas o los espaguetis con verduritas salteadas y gambas . ¡Te encantarán! Consejos para unos tallarines al azafrán con gambas perfectos El azafrán es uno de los protagonistas de esta receta. Hay varias formas para conseguir que tenga más sabor: pasarlo un poco por la sartén dentro de papel sulfurizado o acercar un instante por una llama envuelto en un paquetito de papel de aluminio. Mejor no pongas directamente las hebras en la sartén, porque es fácil que se quemen y cojan mal sabor. Si no tienes cebollino en casa podrías sustituirlo por el tallo de las cebolletas tiernas, cortándolo longitudinalmente y bien picadito, aunque el sabor varía ligeramente. Para que esta receta te quede de sabor bien intenso y rico, elige la leche entera y parmesano con D.O. En caso de querer aligerarla, utiliza leche desnatada y un queso menos calórico, aunque el sabor no será el mismo. También puedes cambiar los tallarines por espaguetis, cintas o cualquier otra pasta larga, que es la que mejor combina con la salsa de azafrán y gambas. Si te gusta mucho el queso, puedes rallar un poco más de parmesano por encima en el último momento, aunque ya lleve en la salsa. También puedes abaratar la receta cambiando las gambas por unos langostinos o gambones congelados. Aunque el sabor no sea tan intenso, también te quedará bien. Para descongelarlos, ponlos en un escurridor sobre un plato hondo, así el agua que van soltando no está en contacto con el marisco. Lo ideal es que la descongelación sea lenta, para no afectar a la textura del marisco, así que mejor no descongeles en el microondas ni sumergiendo en agua.