¿Te emociona el olor de las tomateras? Pues esta es tu sopa... Cuando los tomates están en su máximo esplendor de madurez y sabor es el momento de las sopas frías : gazpacho , salmorejo , ajoblanco y ¡cómo no! la sopa fría de tomate con albahaca y mozzarella. Para preparar esta receta hay que pelar los tomates o bien añadirlos enteros y luego colarlo bien en el chino. Pero lo más sencillo para no encontrar pielecillas es pelarlos previamente. El sistema más sencillo es hacer un corte en cruz en la piel y meterlos en agua hirviendo unos dos o tres minutos. Cuando los enfríes, puedes retirar la piel fácilmente. El toque extra de sabor se lo aporta el aceite de albahaca que añadimos y las bolitas de mozzarella . La sopa de tomate también es un plato que se puede tomar caliente. En Estados Unidos son muy populares las sopas de tomate envasadas. Si te gusta la sopa de tomate, seguro que también te gustará el salmorejo clásico , el gazpacho de melón o el ajoblanco con langostinos . Más ideas para tu sopa de tomate con albahaca y mozzarella El aceite de albahaca se prepara triturando unas hojas de esta hierba aromática con un buen aceite de oliva extravirgen. Si lo dejas un rato en reposo, tomará aún más sabor antes de incorporarlo a la sopa. Una vez preparada la sopa guárdala en la parte más fría de la nevera, cerrada herméticamente. Añade las bolas de mozzarella y el aceite de albahaca en el momento de servir. Si te repite el ajo, sácale el germen central y prueba a machacarlo con zumo de limón recién exprimido, así se desactiva un poco el poder de la alicina que tiene el ajo. Puedes espolvorear también un poco de sésamo tostado por encima.