Si buscas un plato muy sencillo, pero lleno de sabor, que guste a toda tu familia, especialmente a los más pequeños de la casa, echa un vistazo a la idea de hoy. Se trata de unos solomillos de pollo rebozados con patatas . Crujientes por fuera y superjugosos por dentro, son perfectos para tomar en una comida de diario o una cena informal. A la que los lleves a la mesa, desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos. El secreto de esta receta es el rebozado y su forma de cocción, sin fritura. Una vez tengas los solomillos limpios y salpimentados, pásalos por harina , luego por una mezcla de huevo y leche y, por último, por pan rallado y queso parmesano . Para cocerlos, colócalos en el horno, sin amontonarlos, con una mezcla de mantequilla y aceite . A media cocción, gíralos y rocíalos con zumo de limón . Quedarán exquisitos. Otras recetas con pollo que te pueden interesar son la pechuga de pollo con salsa teriyaki, arroz y brócoli , las pechugas de pollo con salsa de miel y mostaza o la pechuga de pollo en tempura . Consejos y variantes para los solomillos de pollo rebozados con patatas En lugar de solomillo de pollo, puedes comprar una pechuga entera y cortarla tú en tiritas. Para que el rebozado todavía tenga más sabor, agrega unas hierbas aromáticas (perejil, tomillo…) al pan rallado. Las patatas y el pollo combinan de maravilla, pero también puedes preparar este plato con una ensalada de tomate, de lechuga… o unas verduras salteadas .