Sbriciolata de fresa, tarta fácil de la abuela italiana (con pocos ingredientes)

Prueba la sbriciolata, un dulce fácil y delicioso con una capa crujiente y mermelada de fresa. ¡Es perfecto para acompañar un buen café! Te contamos cómo prepararlo.

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Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

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4 personas
45 min

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Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

Cuando pensamos en Italia, nos vienen a la mente muchos postres deliciosos, como el panettone de Navidad, el tiramisú y los cannoli. Aunque los italianos son famosos por sus pizzas y pastas, también tienen una gran variedad de dulces. Hoy queremos añadir uno más a esa lista que seguro te encantará: la sbriciolata.

Este postre italiano es sencillo y delicioso, con una textura rústica que lo hace único. Su nombre proviene de la palabra "sbriciolare" en italiano, que significa desmenuzar, y hace referencia a la cobertura desmenuzada que lo caracteriza.

Es un postre ideal para disfrutar con un café o té en cualquier momento del día. Aunque normalmente se rellena con crema de limón o ricotta, hoy te traemos una versión con mermelada de fresa, perfecta si eres amante de los sabores dulces y frutales.

¿Te gustaría prepararlo en casa? A continuación, te mostramos los ingredientes y el paso a paso. Verás que es muy fácil de hacer y el resultado vale totalmente la pena, ¡es delicioso! Anímate a intentarlo.

Ingredientes paraSbriciolata de fresa, tarta fácil de la abuela italiana (con pocos ingredientes)

  • Para la masa
  • 300 g de harina de trigo
  • 100 g de azúcar
  • 100 g de mantequilla fría (en cubos)
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1 pizca de sal
  • Para el relleno
  • 250 g de mermelada de fresa

1. Prepara la masa

En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura y una pizca de sal. Añade la mantequilla fría cortada en cubos y desmenúzala con los dedos hasta obtener una textura arenosa o de migas. Agrega el huevo y mezcla rápidamente hasta formar una masa grumosa (no hace falta amasarla completamente).

2. Monta la base

Engrasa un molde redondo desmontable (aproximadamente de 22 cm). Cubre la base del molde con la mitad de la masa, presionando ligeramente para formar una capa uniforme.

3. Rellena con la mermelada

Extiende la mermelada de fresa sobre la base de la masa, asegurándote de que quede bien distribuida, pero sin llegar al borde (deja un pequeño margen para evitar que se derrame).

4. Añade la capa superior

Con la masa restante, espolvorea "migas" de forma desigual sobre la mermelada, cubriendo toda la superficie. Esta textura rústica es característica de la sbriciolata.

5. Hornea y sirve

Precalienta el horno a 180°. Hornea la tarta durante 30-35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada. Retira del horno y deja enfriar antes de desmoldar. Una vez fría, puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima para decorar.

Consejos para un resultado perfecto

  • Si quieres un toque más especial, añade un poco de ralladura de limón a la masa para complementar el sabor de la mermelada.
  • Asegúrate de usar mermelada de calidad para obtener el mejor resultado.
  • Esta tarta se conserva muy bien durante 2-3 días en un recipiente hermético.

Otros postres italianos

Como comentábamos al principio, la pasta y la pizza no solo los únicos platos que salen de Italia. También sus exquisitos postres han conquistado paladares alrededor de todo el mundo. Además, como pasa en España, cada región de Italia tiene su propio repertorio de dulces. 

Entre los postres italianos más icónicos, sin duda, el tiramisú gana la partida. Procedente  de la región del Véneto, combina capas de bizcochos de soletilla, llamados savoiardi en italiano, mojados en café, crema de mascarpone, huevos, azúcar y una pizca de cacao en polvo. Su nombre significa "levántame", haciendo referencia a la energía que proporciona gracias al café. Es un postre perfecto para cerrar una cena elegante o para disfrutar en una reunión familiar.

Otro postre que nos encanta de origen italiano es la panna cotta, característica por su suavidad. Procedente del Piamonte, la panna cotta es un postre cremoso a base de nata, azúcar y gelatina. Su sabor suave y textura delicada la convierten en una opción ideal para combinar con salsas de frutas, caramelo o chocolate. Nosotros tenemos la receta de ala que se prepara con frambuesas y coco, la tradicional con salsa de fresas, con frutos del bosque o con un toque de café

También los cannoli son superconocidos. Se trata de tubos de masa frita rellenos de ricotta dulce, que a menudo se mezcla con frutas confitadas, pistachos o chocolate. Y, sin duda el gelato italiano, aunque similar al helado, se distingue por su menor contenido de grasa y su textura más densa.

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