El Roscón de Reyes es el dulce más esperado de la Navidad, no porque esté más rico que otros, sino porque es el que llega en último lugar. Cada vez hay más versiones, solo, relleno de nata, trufa y hasta crema . Todo depende de los gustos de cada uno pero nadie puede negar que levantarse la mañana del día 6 y desayunar un pedacito de este manjar mientras se desenvuelven los regalos es un gran placer. Lo más habitual es hacer una cola interminable en la pastelería que mejor los hace del barrio pero si no te apetece mucho salir de casa y aguantar un ratito pasando frío en plena calle, puedes prepararlo en casa como un pastelero profesional con esta receta. No te vamos a mentir, lleva tiempo y bastante trabajo pero el resultado, sin duda, merece la pena. Los ingredientes cada vez son más fáciles de encontrar y ya los tienen en la mayoría de supermercados así que tampoco será necesario encontrar tiendas especializadas que los vendan. Y es que, cada vez son más las personas que se animan a hacerlos en casa así que dar con frutas escarchadas, agua de azahar, azúcar granulado o almendras laminadas no te costará ningún esfuerzo. Eso sí, la sorpresa de regalo, la eliges tú. Consejos: Personaliza tu roscón de reyes eligiendo las frutas escarchadas que realmente te gusten (casi todo el mundo les quita las guindas) y rellénalo de la manera que prefieras. Puedes incluso, hacer mitad nata y mitad trufa. Solo tendrás que fundir chocolate en la mitad de la nata, dejarlo enfriar del todo y montarlo exactamente igual que la nata. Luego puedes abrir el roscón a la mitad y rellenarlo usando una manga pastelera, o si no tienes, untándolo con una lengua de cocina.