La quesada es un postre típico de Cantabria, sin embargo no hay una receta canónica que seguir y podemos encontrarnos con versiones que llevan todo tipo de ingredientes lácteos , desde queso fresco a yogur pasando por la que te traemos en esta ocasión, con leche condensada. Este ingrediente es ideal si buscas un sabor mucho más goloso. No obstante no se trata de un postre excesivamente pesado , el toque de limón y, por supuesto, el protagonismo de la calabaza , hacen que sea bastante más ligero de lo que parece. La parte más importante de la elaboración de este postre es, no obstante, montar los huevos. Hay que separa las yemas de las claras y montar ambas en recipientes individuales. Esto va a hacer que la masa coja aire y quede mucho más esponjosa ya que en esta receta no utilizamos ningún tipo de impulsor químico o levadura. El proceso es pues clave para conseguir un buen resultado. Las yemas estarán listas cuando tengan una buena cantidad de espuma, las claras cuando des la vuelta al bol y estén tan firmes que no se caigan. El resto de la receta es bastante sencilla, solo hay que asegurarse de que al integrar el resto de los ingredientes con las claras y las yemas montadas estas no se bajen. Para ello, utiliza una espátula o una lengua de repostería y realiza movimientos envolventes. Consejos: Si vas con prisa o si no quieres encender el horno tienes la opción de asarla en el microondas . Córtala en pedazos del mismo tamaño, introdúcela en un recipiente apto para el microondas con tapa y cocina a máxima potencia durante unos 12 o 15 minutos. Una vez trascurrido el tiempo, déjala templar y pincha varios de los trozos con un tenedor para asegurarte de que está bien hecha. ¿Pelar una calabaza entera te resulta muy costoso? Píchala varias veces en la piel con una puntilla de cocina y métela en el microondas durante unos 5 minutos. Al sacarla será mucho más fácil retirar la piel con un cuchillo porque la superficie estará más o menos cocinada.