Sin duda, el pulpo a la gallega es uno de los platos más representativos de nuestra gastronomía y todo un clásico en las cartas de tapeo de bares y restaurantes. Hoy te proponemos prepararlo en casa, en forma de una original y práctica brocheta que alterna las capas de pulpo con la de patata cocida, todo regado con la mezcla de sal, aceite y pimentón dulce o picante. Aunque es una receta sencilla, hay una serie de factores que debes tener en cuenta a la hora de prepararlo. Lo más importante es conseguir la consistencia perfecta del pulpo , pillarle el punto a la cocción para que no quede demasiado duro y con textura chiclosa, o demasiado pasado. El paso previo a la cocción es el congelado, importante para romper las fibras y que quede tierno. Luego viene la parte de "asustar" el pulpo, es decir, escaldarlo 3 veces en agua hirviendo para que no se desprenda la piel. Cuece el tiempo acorde a su tamaño y listo. Prepara otros platos con pulpo como el clásico salpicón de pulpo , unas bombas de patata y pulpo o este salteado de pulpo y garbanzos . Variantes del pulpo a la gallega Puedes versionar esta receta de muchas maneras diferentes, te damos algunas ideas: En timbal . Utiliza un aro de emplatar para alternar capas de patata cocida y pulpo, todo cortado en rodajas no muy gruesas. En vasito . Haz un puré de patata ligero y preséntalo en vasitos junto con un pincho de pulpo. Riega con el pimentón y el aceite y presenta como aperitivo. Asado . Una vez cocido el pulpo, pásalo por una plancha o parrilla para darle una textura crujiente. Acompaña con las patatas asadas.