Con un poco de imaginación e ingredientes que tienes normalmente en la despensa: patatas, huevos, tomate, cebolla y leche , puedes improvisar un plato tan exquisito como estas patatas con huevo y bechamel. Esta salsa normalmente se prepara espesa, pero para nuestra receta la dejamos ligerita porque luego se hornea y se acaba de espesar. Mira en nuestro vídeo paso a paso cómo hacer una bechamel casera perfecta: Las patatas las cocemos previamente en agua salada, peladas y en rodajas, para que se tarde menos en el horneado. Las siempre quedan bien, pero con la consigna de respetar los tiempos. Como la salsa de tomate también tiene un papel importante, comprueba el grado de acidez siempre, rectificando con una pizca de azúcar si fuera necesario. Evita utilizar la salsa en conserva. El resultado es mucho mejor con buenos tomates troceados. Si no te gusta encontrar la piel y las pepitas, pásalo por el chino. Este tubérculo que nos llegó de América hace cinco siglos nos proporciona innumerables satisfacciones gastronómicas. Compruébalo en nuestras deliciosas recetas de patatas .