Si quieres dejar con la boca abierta a tus comensales, deléitales con este pastel de salmón o "coulibiac" nombre en ruso de la gastronomía de la que proviene. Parece más complicado de lo que en realidad es. Solo tienes que tener paciencia y habilidad para ir cortando el hojaldre en forma de pez y luego hacerle los detalles: las escamas, los ojos, etc. El relleno es sencillo de preparar porque solo hay que confitar cebolla, saltear espinacas congeladas y añadir surimi. Una preparación similar con hojaldre es el salmón wellington . Aunque el wellington más popular es el de solomillo . Una vez que sellamos las dos partes de hojaldre, lo pincelamos con huevo batido para que tome ese bonito tono dorado. Las recetas de salmón nos dan mucho juego en la cocina, porque es un pescado jugoso que suele quedar bien, sobre todo si lo preparas al horno . Y si quieres variar en tus recetas de pastel de salmón , hay para todos los gustos. Consejos para un pastel de salmón (coulibiac) perfecto – Siempre hay que revisar el pescado para que no queden espinas, pero en el caso de los pasteles hechos con hojaldre, más aún, porque no ves bien el contenido del bocado al comerlo. Si no tienes unas pinzas para sacar espinas al pescado, cómprate unas, es un utensilio muy útil. – En este plato hemos utilizado espinacas congeladas, que hay que escurrir muy bien para que el plato quede perfecto. Si optas por espinacas frescas, lávalas a conciencia y solo necesitarás 5 minutos de cocción. – La cebolla córtala en juliana, a lo largo y fina, y dórala a fuego lento con un poco de aceite. El surimi puedes añadirlo a lo largo, si tienes palitos, desmigado o en forma de gulas. – Si quieres asegurarte un acabado de artista, hazte la plantilla primero en papel, calculando el sobrante de la forma de pez para luego cerrarlo por los lados. Y calcula bien el espacio en el hojaldre para las escamas, la boca, la cola y los ojos.