Uno de los platos más famosos de la gastronomía griega, con permiso de la musaka, es, sin lugar a dudas, el pastel de espinacas y queso o spanakopita . Elaborado con pasta filo , que le aporta un exquisito toque crujiente, este pastel es una auténtica delicia para el paladar. Y es que su relleno, a base de espinacas y queso feta, queda suave, cremoso… En fin: resulta irresistible. Hoy te traemos una versión, a la que se le añade calabacín , que te va a conquistar. Prepárala un día que tengas invitados en casa y triunfarás. Muy sencillo de realizar, aunque algo laborioso, para que este pastel quede perfecto es importante que el relleno esté bien seco ya que, si está demasiado líquido, humedecerá la pasta y esta no quedará bien. Para conseguirlo, puedes colocar las espinacas en un colador y presiónalas bien. Y, una vez mezcladas las verduras con el queso, escurre de nuevo. Otro punto que debes tener en cuenta al preparar tu pastel griego es que la masa filo se reseca en un santiamén. Para que esto no suceda, monta el pastel con rapidez y deja las hojas que no estés usando bajo un paño húmedo. Si te apetece descubrir otras recetas con pasta filo, echa un vistazo al pastel de coliflor , a las cestitas de pisto y huevo o los saquitos de langostinos y shiitake . Variantes para el pastel griego de espinacas Al preparar el relleno, agrega unas uvas pasas y unos piñones . Si quieres que este pastel tenga un sabor auténticamente griego, sustituye el requesón por queso feta . También puedes utilizar un queso de Burgos o un queso de cabra suave . La pasta filo se puede pintar con aceite de oliva .