Si te gustan los postres dulces y crujientes con un punto sofisticado, prueba este vistoso milhojas de masa filo, una auténtica fiesta para los sentidos. Lo hemos rellenado con dos tipos de nata, una azucarada y otra con aroma y color de fresa, y se hace en tan solo 30 minutos. Los milhojas son un clásico de la repostería, pero no es tan habitual hacerlos con masa filo. ¿Y qué es la masa filo? Pues una masa realizada a base de harina blanca de trigo, agua y sal originaria de Grecia y Turquía. Se utiliza tanto para recetas dulces como saladas. Y suele venderse en placas muy delgadas, casi translúcidas, de unos 40 x 33 cm, y plegadas y enrolladas sobre sí mismas. Este tipo de masa se caracteriza por ser muy ligera, frágil y quebradiza y, a menudo, se usa en capas superpuestas, como en este milhojas de masa filo. ¿Y cuál es su principal diferencia respecto a otras masas de repostería, como el hojaldre o la masa brisa o quebrada ? Pues que, además de horneada, se cocina también frita, cocida o incluso asada en una plancha. Trucos para sacar más partido al milhojas de masa filo –Como la masa filo se cuece muy rápidamente, los tiempos de cocción pueden variar dependiendo de cada horno, así que no te fíes, ve mirando y sácala cuando ya esté dorada. –En lugar de rellenar con nata el milhojas de masa filo, puedes poner crema pastelera o de chocolate o también una mousse; comprueba tú misma lo bien que casan en nuestra apetitosa tarta filo rellena de mousse de cerezas . –También puedes hacer una versión a toda máquina del milhojas de masa filo rellenándolo con chocolate y avellanas troceados y unas natillas en lugar de crema. Es lo que hemos hecho en el milhojas exprés de chocolate y avellanas .