El marmitako de bonito es un clásico del recetario gastronómico vasco. Este guiso de pescado y patatas solían hacerlo los marineros a bordo de los barcos de pesca. Hecho a fuego lento, con paciencia y mucho mimo, es una auténtica delicia para el paladar. La mejor temporada para degustarlo es desde junio hasta octubre , que es cuando el bonito está en su mejor momento. Uno de los truquillo es chascar las patatas (cortarlas rompiendo la parte final con una ligera presión del cuchillo). Así liberan más almidón y el caldo de la cocción quedará más espeso. El bonito no debe quedar seco. Para ello, primero, márcalo ligeramente en una sartén, para que quede dorado por fuera y jugoso por dentro.