Estos mantecados son facilísimos de hacer y están mucho más ricos que cualquiera que puedas comprar en una tienda, ¡lo prometemos! La clave para que queden así de ricos es que van saborizados con licor de anís seco y eso le da un toque espectacular. No creas que van a ser muy complicados porque tan solo lleva un puñado de ingredientes que podrás encontrar fácilmente en cualquier supermercado. A diferencia de otras recetas de mantecados , estos no llevan manteca de cerdo sino aceite de oliva virgen extra por lo que resultan más ligeros y sencillos de hacer con lo que ya tengas en la despensa. Rescata esa botella de anís del fondo del mueble bar y ponte con ellos porque el resultado merece la pena. El único paso previo que hay que dar es el de calentar el aceite y el de preparar un almíbar con el anís. Hay que cocinarlo un poco para que se evapore el alcohol, mezclarlos y añadir la harina tamizada . Se amasa bien y se hace una bola que se tiene que quedar, bien filmada en la nevera, durante al menos dos horas. Luego solo tendremos que estirar la masa, cortar los mantecados, hornearlos y servirlos decorados con el crocanti. Consejos: Puedes saborizar estos mantecados con licor de naranja o cualquier otra bebida alcoholica que tenga un toque dulce. Incluso el vino es buena idea. Solo hay que cocer la bebida un poco para que pierda el alcohol y luego podrás usarla para preparar tu masa. Los mantecados tradicionales se elaboran con manteca de cerdo. Puedes cambiar el aceite por esta si lo prefieres.