Un plato que siempre triunfa en las celebraciones familiares, especialmente en Navidad, es, sin lugar a dudas, el magret de pato . Y es que su carne jugosa y sonrosada, combinada con su piel supercrujiente, conquista a todo el mundo, incluso a los más gourmets. En esta ocasión, lo acompañamos con unos melocotones en almíbar salteados en la propia grasita que ha soltado la carne. El contraste de sabores es una auténtica maravilla. No te lo pierdas. Antes de asar el magret es fundamental que esté a temperatura ambiente. Para ello, sácalo de la nevera al menos dos horas antes. También es básico que realices unos cortes en forma de rombo por la parte de la piel (sin llegar a la carne) con ayuda de un cuchillo bien afilado. Con este gesto, además de ayudar a que el calor penetre mejor en la carne, conseguirás que el magret, mientras se dora, libere el exceso de grasa. Una vez en la sartén o la plancha, es importante no moverlo demasiado. Colócalo, primero, por el lado de la piel y deja que se tueste . Luego, gíralo y hazlo por el otro lado. En pocos minutos estará listo para comer. Si quieres ideas para completar tu menú festivo, echa un vistazo a los vasitos de crema de gorgonzola y a los canelones Rossini de carne y pollo con paté . Y como broche de oro, fíjate en la corona de plátano, nueces y chocolate . Consejos y variantes para el magret de pato con melocotones La carne del magret ha de quedar rosadita, pero si ves que está demasiado cruda, métela 5 minutos en el horno precalentado a 200 °C. En lugar de melocotones, puedes usar otras frutas en almíbar como la piña . También puedes servir el magret con una salsita de los frutos rojos o una compota de manzana . Para acabar de completar el plato, agrega un puré de patatas . Antes de cortar la carne, déjala reposar unos minutos para que los jugos queden bien repartidos.