Si eres fan de la combinación de jamón cocido y queso con hojaldre (a quién no le encanta) te proponemos que pruebes este pastel con lacón y queso camembert y unas patatas cocidas con puerro. Se trata de una versión mucho más sofisticada que la de la clásica empanada que todos hemos hecho más de una vez cuando vienen amigos a cenar a casa y lo mejor de todo es que no te llevará mucho más tiempo pero quedarás infinitamente mejor. Seguro que conquistas a todos. Solo hay que cortar un queso camembert por la mitad formando dos discos, disponer el primero en el centro de una lámina de hojaldre redonda y rellenarlo con un poco de lacón, patata cocida y puerro pochado y luego disponiendo el otro disco de queso. Lo más complicado es cerrar el pastel con un poco de gracia pero que no cunda el pánico porque te explicamos cómo en el paso a paso. Solo hay que hacer unos cortes en la masa y después plegarlas sobre el relleno haciendo un doblez en la parte superior. Queda precioso una vez horneado, sobre todo si no te olvidas de pincelarlo con huevo batido antes ya que le dará un toque brillante y mucho más apetecible . Al cortarlo, una vez en la mesa, tus comensales se quedarán con la boca abierta al ver como sale el queso fundido del interior. Sencillamente delicioso. Consejos: Puedes "tunear" este pastel con los ingredientes que desees pero te recomendamos que no prescindas del queso camembert o al menos que lo hagas con un queso circular y más o menos plano ya que será lo que le dé esa forma tan elegante al pastel. El queso provolone puede ser un buen sustituto si quieres italianizar la receta. En este caso, combínalo con setas y un poco de salsa de tomate. Otra variación que nos encanta para esta receta es la de recurrir al clásico jamón cocido y cambiar la patata y el puerro por manzana o pera cortada en lonchas muy finitas. Espolvorea la masa con un poquito de azúcar y harás las delicias de los más golosos.