Muy crujientes y con un toque de jengibre y canela que te va a conquistar, estas galletas son sencillísimas de realizar. Para que queden perfectas, es importante que, una vez extendida la masa, la tapes y la dejes reposar unos minutos en la nevera para que los ingredientes se asienten. Respecto al horneado, déjalas solo el tiempo indicado en la receta. Si se cuecen en exceso, no quedarán tan apetitosas. ¿Te han entrado ganas de elaborar más galletas? Toma nota de las galletas sablé de chocolate , las galletas de corazón con mermelada de frambuesa o las galletas caseras de mantequilla decoradas .