El truco que no sabías que necesitabas: el aderezo de ajo y perejil en cubitos de hielo, ¡siempre listo!

Disponer siempre de perejil fresco en la nevera es tarea imposible, por eso, congelar el aderezo es tan práctico y a la vez tan sencillo. ¡Es una idea genial para no complicarse!

foto carnet
Ivana Muntán

Coordinadora web Cocina Fácil

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Belen Casal del Castillo

Cubitos de ajos y perejil siempre listos
Belen Casal del Castillo

Sábado tarde. Mañana he organizado una comida improvisada y he decidido cocinar un arroz con sepia, alcachofas y pimientos. Quiero dejar el sofrito preparado para que se intensifiquen los sabores de un día para otro. Voy sacando de la nevera todos los ingredientes y cuando voy a la cubeta de las hierbas, descubro que el perejil fresco está pocho. Por un momento pienso en salir corriendo al supermercado de la esquina a comprar, pero la pereza de vestirse es superior a todo. Entonces recuerdo con suma alegría que hace una semana fui previsora y, cuando cocinaba unos espaguetis con almejas y salsita de ajo y perejil, tuve la gran idea de congelar parte del aderezo que me sobró en cubitos de hielo. ¡Salvada por la campana!

¿Has probado ya la idea de congelar tus aderezos con hierbas frescas? A mí me parece un truco ideal, y lo he incorporado a mi repertorio incluso para preparar uno de los platos favoritos de la familia, los espaguetis al pesto. No sé exactamente por qué razón, pero no siempre me resulta fácil conseguir albahaca fresca en las tiendas de alimentación cercanas y cuando la encuentro, compro un poco de más de la cuenta y hago mis cubitos de albahaca con ajo y aceite (luego, cuando voy a cocinar la salsa, añado el resto de ingredientes). Prueba el truco, ¡no sabes cómo te va a facilitar la preparación de las recetas con hierbas aromáticas frescas!

De hecho, con este truco incluso puedes preparar con antelación un majado de almendras y ajo, una de las salsas indispensables para enriquecer tus platos y darles un sabor excepcional. En este caso, solo tienes que freír los ajos con las almendras y el pan en una sartén o freidora con abundante aceite y, cuando estén listos, triturarlos con un puñado de cacahuetes, unas hojitas de perejil y un poquito de vino blanco reducido. A continuación, distribuyes el majado en los cubitos de hielo, a congelar. Una vez congelado, lo distribuyes en bolsas herméticas para que te ocupe menos espacio en el congelador. Así consigues que tus recetas queden de auténtico lujo y no te complicas mucho la vida en la cocina.

En el vídeo podéis ver cómo congelo mi majado, es tan sencillo que muy poca explicación extra necesita, lo que sí se merece mención aparte es la receta deliciosa que estoy cocinando hoy: el arroz más suculento y fácil que hará que mi mesa luzca y los paladares más sibaritas estén satisfechos. Esta es la receta, ¿te animas a prepararla?

Arroz con sepia, alcachofas y pimientos
Para 4 personas
Ingredientes
  • 320 gramos de arroz
  • 1 tomate
  • 1 sepia mediana
  • 6 alcachofas
  • 1 pimiento verde
  • 2 ñoras
  • 800 mililitros de caldo de pescado
  • 2 dientes de ajo
  • 1 ramita de perejil
  • ½ cucharadita de pimentón
  • Aceite de oliva
  • Pimienta
  • Sal
Paso a paso
  1. Prepara las hortalizas

    Deja las ñoras en agua templada 2 horas. Limpia las alcachofas, lávalas y córtalas en gajos. Limpia, lava y pica el pimiento. Lava y ralla el tomate. 

  2. Retira dos cubitos de ajo y perejil del congelador

    Añade los dos cubitos de perejil y ajo picado a las hortalizas (no es necesario que los descongeles previamente)

  3. Limpia la sepia y rehógala

    Limpia la sepia, lávala y sécala. Corta el cuerpo en dados y trocea las patas. Rehógala 5 minutos en una sartén amplia con 4 cucharadas de aceite y retírala.

  4. Prepara el sofrito

    Sofríe las alcachofas y el pimiento, 5 minutos, en el mismo aceite de la sepia. Añade las hortalizas con el majado y las ñoras. Salpimienta y cuece 5 minutos.

  5. Incorpora el arroz

    Agrega la sepia y el arroz y sofríe unos instantes. Vierte el caldo hirviendo y cuece 6 minutos a fuego fuerte y 10 minutos a fuego medio. Deja reposar 10 minutos y sirve.

También puedes usar los cubitos en recetas tradicionales como la caldereta manchega con carne de cordero, el conejo al ajillo con  vino blanco y majado aromática o en la paella clásica de marisco.

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