Un postre tan sencillo como delicioso y que a todos nos recuerda a nuestra infancia son las torrijas. Ese dulce tradicional hecho con ingredientes tan humildes como pan del día anterior, leche o vino, azúcar, huevos, canela y miel. Aunque hoy en día haya todo tipo de torrijas, las que nunca fallan son las auténticas torrijas de la abuela , sigue nuestras indicaciones paso a paso para que te queden exquisitas. Las claves para que te queden perfectas son: Elegir un pan de calidad, bañarlas pero sin empaparlas, freírlas por tandas y en aceite bien caliente, escurrirlas bien sobre papel absorbente, y rebozarlas cuando se hayan atemperado un poco. En esta receta mezclamos la leche con un poco de nata líquida para que las torrijas queden más cremosas , también añadimos ralladura de limón y naranja para potenciar los aromas . Torrijas de la abuela Para 4 personas Ingredientes 12 rebanadas gruesas de pan de molde 400 mililitros de leche 100 mililitros de nata líquida ½ limón ralladura ½ naranja ralladura 1 ramita de canela 3 huevos Azúcar Canela en polvo Aceite para freír Paso a paso Calienta y aromatiza la leche Calienta la leche junto con la nata líquida en un cazo con las ralladuras de los cítricos, la rama de canela troceada y 50 g de azúcar. Llévala a ebullición y retírala del fuego cuando empiece a hervir. Cubre el cazo con film transparente y deja reposar la leche 30 minutos hasta que esté templada. Cuela la leche en un plato hondo. Baña las torrijas Bate los huevos en otro plato hondo hasta que la yema y la clara queden perfectamente ligadas, y empieza a calentar abundante aceite en una sartén para freír las torrijas. Baña las torrijas en la leche por ambos lados sin empaparlas demasiado, escúrrelas brevemente y pásalas por el huevo batido. Fríe las torrijas Fríe las torrijas por tandas en el aceite un par de minutos hasta que se doren por ambos lados. Ten especial cuidado cuando les des la vuelta para que no se te rompan. Recuerda colar el aceite de vez en cuando si observas que le salen una especie de hilos durante la fritura. Escurre bien las torrijas sobre papel absorbente de cocina y déjalas enfriar. Reboza las torrijas En un plato hondo mezcla azúcar y canela, y empana las torrijas una a una hasta que queden bien cubiertas por todas partes. Si prefieres un rebozado más fino, puedes utilizar azúcar glas en lugar de azúcar normal.