Con los meses de la primavera llega uno de los frutos de temporada más esperados, las fresas, una de nuestras frutas favoritas. Y es puedes comerlas a bocados, o utilizarlas para preparar postres tan apetitosos como una tarta de hojaldre con frutas, unos vasitos de tiramisú de fresa, o unos pastelitos individuales de queso con fresas.
Lamentablemente, son unos frutos que se mantienen frescos muy poco tiempo, ya que incluso en la nevera pasados unos pocos días empezarán a echarse a perder si no las consumimos rápido. Uno de los causantes más frecuentes del deterioro de frutos como las fresas son los mohos, y cuando aparece esa especie de pelusilla blanca en la superficie quiere decir que el alimento en su interior está dañado.
Con lo cual no será suficiente con retirar esa parte y tratar de aprovechar la fresa, ya que probablemente el interior no esté en las mejores condiciones para su consumo. Uno de los indicadores más claros de que las fresas están perfectas para consumirse es su inconfundible aroma, la textura, el color y su sabor.
Si quieres conservarlas más tiempo frescas, te recomendamos guardarlas en la nevera, en la parte menos fría, ya que una temperatura demasiado baja, hará que las fresas se deterioren más rápido.
1. Revisar el resto de la caja
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Lo primero que deberás hacer es revisar que el resto de fresas estén en buen estado, ya que los mohos son uno de los hongos que se propagan por los alimentos con mayor rapidez. Retira todas las fresas de la caja, tira la que esté mohosa, lava el resto con abundante agua bajo el grifo y sécalas con papel de cocina. Si vas a guardarlas en el mismo recipiente, asegúrate de lavarlo y secarlo igualmente para eliminar los restos de moho.
2. Desechar las fresas dañadas
Retira de la caja la fresa dañada, y asegúrate de que las demás no tienen nada de pelusilla, o colores diferentes que pueden ser otro indicador de que el fruto se está descomponiendo. Si ves que tiene partes en tonos marrones y están más blanditas, todavía puedes quitarles esa parte y consumirlas, pero es un claro indicador de que probablemente en poco tiempo ocurra lo mismo con las demás.
3. Consumirlas lo antes posible
Cocina Fácil
abiendo seguido los pasos anteriores, lo siguiente que deberás hacer si no quieres tirar el resto de la caja, es consumirlas lo antes posible antes de que los mohos aparezcan de nuevo en cualquier otra fresa. Ya sabrás que una de las mejores formas de aprovecharlas es para preparar una sabrosa mermelada o confitura casera que después podrás combinar con otros ingredientes para hacer postres tan apetitosos como estas copas de crema de yogur con confitura de fresas a la menta.
Toma nota de cómo hacer una mermelada de fresa casera como la de la abuela, te lo explicamos paso a paso. Disfrútalas de una forma totalmente distinta y muy refrescante preparando este sencillo sorbete de fresones, lo tendrás listo en 20 minutos y sólo necesitarás 4 ingredientes.