Seguro que alguna vez te han entrado ganas de decorar tus mousses y tartas con un elegante glaseado espejo de chocolate , pero has pensado que va a ser muy complicado y no te va a quedar bien. Pues, a partir de ahora, siguiendo nuestra videorreceta paso a paso, lo podrás realizar sin problemas. Te convertirás en toda una experta en el arte del glaseado y lograrás que tus pasteles luzcan espectaculares. Así podrás decorar una deliciosa tarta Sacher de chocolate , una tarta de chocolate con naranja y canela , una tarta de la reina de Saba o un sencillo bizcocho que convertirás en un postre muy especial gracias al glaseado de chocolate. Eso sí, antes de empezar a preparar la receta, es fundamental tener todos los ingredientes listos y pesados . Así no tendrás que parar la elaboración del glaseado en ningún momento. También es importante tener un termómetro de cocina para poder controlar la temperatura. Dicho esto, solo nos queda ponernos el mandil y empezar. ¿Manos a la obra? Los mejores consejos para hacer el glaseado Para que el glaseado quede de ensueño, hay algunos trucos que debes tener en cuenta. Uno de ellos, es tener un control estricto de la temperatura en todos los pasos . Así, al incorporar la gelatina a la mezcla de cacao, agua, azúcar y nata esta nunca debe sobrepasar los 102- 103 °C. Y, al calentar el glaseado, para aplicarlo sobre el pastel, debes asegurarte que está a 35 °C. Otro paso que no debes olvidar es pasar la mezcla, una vez preparada y con la gelatina, por un colador . Si no lo haces, al verter el glaseado sobre el pastel, te podrían quedar antiestéticos grumos y el glaseado no tendría el acabado de espejo que tanto deseas. Sobre el pastel de base , un apunte: ten presente que la superficie debe estar perfecta, sin ninguna imperfección. Si te ha quedado algún borde o tiene algún agujero provocado por alguna burbuja de aire, intenta corregirlo. Además, tiene que estar completamente congelado. De esta manera, al verter el glaseado por encima, este se enfriará rápidamente y resbalará lo justo. Aprovecha el glaseado sobrante Una vez hayas acabado tu pastel, no tires el glaseado que haya quedado en el film transparente de cocina ya que se puede reaprovechar. Retira las impurezas que pueda tener y guárdalo en la nevera, tapado con un film que toque la superficie. Luego, a la hora de usarlo, solo tendrás que ponerlo en un cazo y calentarlo a 35 °C. ¡Atención! No se puede congelar.