No tardarás más de 10 minutos en preparar la cebolla frita crujiente más rica que hayas probado. Haz una buena cantidad y guárdala bien en la despensa en un bote cerrado herméticamente. Podrás conservarla en perfecto estado durante varias semanas manteniendo todas sus propiedades. Además lo único que necesitarás es cebolla, harina, aceite de girasol y sal. El truco infalible para que la cebolla frita quede perfecta más allá del tamaño del corte o el leve rebozado que la recubre, es la fritura. Fríela en abundante aceite caliente y hazlo por tandas para evitar que baje la temperatura. Cebolla frita Para 4 personas Ingredientes 2 cebollas grandes 3 cucharadas de harina Aceite de girasol Sal Paso a paso Pela y corta la cebolla Pela la cebolla y córtala en daditos muy pequeños. Coloca la cebolla picada en un cuenco y espolvorea la harina por encima. Añade una pizca de sal y remueve bien hasta que toda la harina quede adherida a la cebolla. Calienta el aceite Calienta el aceite de girasol en una cazuela, y cuando esté bien caliente añade la cebolla por tandas. Así evitarás que la temperatura del aceite baje y la cebolla quede apelmazada y blanda. Fríe la cebolla Remueve la fritura con ayuda de una espumadera para evitar que la cebolla se pegue. Cocina la cebolla hasta que quede doradita. Deja escurrir la cebolla y conserva Retira la cebolla del aceite y déjala reposar sobre un papel absorbente. Conserva la cebolla frita en un tarro de cristal con cierre hermético. ¿A qué platos puedo añadir la cebolla frita? Al ser un ingrediente tan versátil, rico y con esa textura crujiente, podrás añadirla a aperitivos, ensaladas, cremas, pizzas, hamburguesas, pasta, tacos... Pruébala con esta ensalada césar con salmón ahumado . Combinará a la perfección con el resto de ingredientes , sobre todo, con la salsa de la ensalada a base de anchoas, huevos escalfados, vinagre y mostaza. Corona estos daditos de patata con hierbas aromáticas con un poco de cebolla frita. Tendrás un contraste de texturas entre la suavidad de la patata y la crema de hierbas, con el crujiente de la cebolla. Prepara esta suave crema de boletus y sírvela con unos champiñones laminados, picatostes caseros y cebolla frita crujiente espolvoreada con cebollino.