Consejos para elegir
A la hora de escoger, deberás tener en cuenta varios factores como, por ejemplo, el funcionamiento de la misma, el material con el que está hecha la barbacoa, el tamaño, los accesorios que incluya y, evidentemente, su precio.
Tipos de barbacoa
Dicen que igual que las personas, no hay dos barbacoas iguales. Bueno, aquí se podría matizar, pero el dicho nos sirve a la perfección para tener claro una cosa: no todas las barbacoas son iguales.
A grosso modo podríamos distinguir las barbacoas por el tipo de combustión. De esta forma veríamos esta primera clasificación:
Barbacoas de carbón o leña
Son las más exitosas y populares, no en vano, solo con ellas conseguimos ese sabor tan especial que dejan las brasas en los alimentos. Lo malo de este sistema es que se deben tener algunos conocimientos tanto para su encendido como para regular bien la intensidad de las brasas. Pero para encenderlas bien, por ejemplo, existen varios trucos y productos que nos ayudarán a conseguir con éxito y sin demasiado esfuerzo. Además, las barbacoas de carbón o de leña son las que producen más humo y olores y también son las más complicadas de limpiar. Sin embargo, también suelen ser las más fáciles de transportar, y te las puedes llevar donde quieras, sin necesidad de ir cargando con pesadas bombonas de gas y no tendrás que estar cerca de ningún punto de electricidad.
Barbacoas de gas
Son muy fáciles de utilizar y generalmente tienen un buen tamaño, así que son perfectas para familias numerosas o para los que siempre tenéis invitados a comer en casa. Funcionan con bombonas de gas butano, con lo que logramos el calor muy rápidamente. Además, controlamos en todo momento el calor que queremos o necesitamos, simplemente regulándolo con un botón. Son también una opción muy limpia y segura. Pero como contras, a saber que tienen que conectarse a una bombona de butano, lo que es algo incómodo, porque inevitablemente deberás contar con una de ellas y transportarla (a veces suelen ser pesadas). Además, el sabor de los alimentos cocinados no es tan aromático como el que se consigue con las barbacoas a leña o a carbón.
Barbacoas eléctricas
Los más puristas dicen que éstas no deberían llamarse barbacoas, porque con ellas no se consigue el auténtico sabor a brasas. Pero siguen siendo una opción perfecta para los que no tienen mucho espacio en casa, porque incluso se pueden utilizar en el interior de una cocina. Solo hay que enchufarlas a la corriente, y poner los alimentos en la parrilla. Así de cómodo. Con los mandos y/o botones podrás regular la intensidad del calor, evitando así que se queme la comida.
El material sí importa
Nuestra recomendación es que además de la estética, el tamaño, o el precio (que siempre suele ser el peso de la balanza en nuestra decisión de compra), mires también de qué materiales está fabricada la barbacoa portátil. Éste es un factor muy importante, ya que de ello dependerá su resistencia, duración e incluso estética. Los materiales más comunes son los siguientes:
Hierro
Es el más utilizado en las barbacoas de leña. Son muy resistentes y soportan muy bien el calor. No son muy caras, pero con el tiempo son más sensibles a la corrosión y al óxido.
Acero inoxidable
Es el material “estrella” de las barbacoas portátiles. La gran mayoría de las que encontrarás en el mercado están elaboradas con este material porque resiste mejor el paso del tiempo, las altas temperaturas y la corrosión. Eso sí, también es el más caro.
Acero cromado
Es el más estético, gracias a su capa de cromo. Se parece mucho al acero inoxidable, aunque precisamente esa capa de cromo le da más resistencia al paso del tiempo. Respecto al acero inoxidable, sin embargo, es más económico porque no es tan buen material como éste.
Aluminio
Las barbacoas más económicas generalmente están hechas de carbono. Es ligero y no se corroe ni se oxida. Sin embargo, es más inestable, así que habrá que asegurarse muy bien en qué superficie se coloca la barbacoa a la hora de cocinar. Además, otro factor en contra es que el aluminio no es tan duradero, así que posiblemente te dure mucho menos de lo que desearías.
Portátil y que te quepa en casa
En el mercado podrás encontrar barbacoas portátiles con diferentes soportes, con patas o de sobremesa. Estas últimas son más pequeñas y puedes colocarlas en cualquier superficie estable. Lo mejor de todo, además, es que son muy fáciles de guardar.
En función del tamaño que elijas recuerda que te será más fácil o difícil ponerla en marcha, pero también guardarla. Muchas de estas barbacoas se pueden plegar y guardar en un armario, aunque otras, con patas y ruedas, pueden llegar a ser más grandes y lo recomendable es dejarlas montadas de forma permanente, aunque eso sí, tapadas con fundas protectoras cuando no se usan, para evitar que se deterioren.
Accesorios, funciones y precio
Los accesorios y funciones que llevan incorporadas las barbacoas también son factores importantes a tener en cuenta. Influyen en el precio, pero algunas veces es más recomendable pagar un poco más para contar con ellas.
Función antigoteo
A pesar de su nombre, esta función lo que nos ayudará es a emitir menos humos. Sirve para que la grasa de los alimentos que cocinamos no caiga directamente sobre el fuego o las brasas, evitando de esta forma el molesto humo.
Función de flujo de aire controlado
Es una función que hace que el aire llegue al interior de la barbacoa, con lo que se calienta más rápidamente. También permite controlar la temperatura mientras cocinas.
La tapa para cocción indirecta
Uno de los accesorios que puede hacer cambiar mucho el resultado de lo que cocinas es la tapa. Si utilizas la tapa de tu barbacoa podrás cocinar de forma indirecta, ya que el calor se concentra y por ello se pueden cocinar mejor piezas de carne grandes. Además, proteges los alimentos de insectos y polvo, por lo que es más higiénico. Pero lo mejor, es que podrás conseguir resultados “ahumados” y aromatizados. Si añades a las brasas unas ramitas de romero, por ejemplo, y tapas la barbacoa unos minutos, los alimentos se aromatizarán con esta hierba aromática y quedarán deliciosos.
Otros accesorios
Para cocinar a la barbacoa necesitarás algunos accesorios que seguramente no tendrás a manos en tu cocina. Algunos modelos ya los incluyen. Por ejemplo, muchas barbacoas vienen con funda, con cepillos de púas de acero para su limpieza, con espátulas, con brochas, con pinzas, o incluso con bandejas para los alimentos. Otras llevan termómetros, pinchos o brochetas.
Todos estos complementos pueden influir en el precio, pero el hecho de tenerlos o no también puede hacer que a la larga te salga más cara o más a cuenta tu barbacoa. Piensa que puedes comprar un modelo sencillo y barato, pero como tendrás que comprar a parte todos los complementos, puedes acabar gastándote incluso mucho más. Además, si le vas a dar bastante uso, no escatimes en la calidad, para que te dure muchos años sin problemas. Así que, mira bien, compara y haz tus cuentas.
5 trucos para conseguir una barbacoa perfecta
Ya tienes elegida la barbacoa, ahora toca saber qué debes hacer para que salga perfecta. Aquí van cinco recomendaciones para ser, ahora ya sí, el rey o la reina de las barbacoas:
- Saca del frigorífico los alimentos que vayas a cocinar unas horas antes, para que se atemperen. Nunca los cocines directamente de la nevera.
- El orden es fundamental. Empieza por las verduras, luego los pescados y por último las carnes. Si vas a cocinar embutidos y carnes diferentes, ten en cuenta que primero debes poner los embutidos (butifarras, chorizos, morcillas, etc.), luego el pollo y al final el vacuno y el cordero.
- Cada producto necesita su tiempo de cocción. Te recomendamos para las verduras, unos 10-15 minutos; para la carne de cerdo, de 10 a 15 minutos; para el pollo, algo más que para el cerdo; el cordero necesita mucha más potencia (fuego más fuerte) pero poco tiempo de cocinado; el pescado es rápido, solo 2 o 5 minutos por cada lado y en función del grosor de la pieza; la carne de ternera, vaca o buey entre 2 y 5 minutos por cada lado (también depende del gusto del comensal).
- No toques la carne ni le des vueltas continuamente. Las barbacoas no entienden de prisas. Paciencia y fuego controlado.
- Con toda la seguridad. No olvides un buen delantal, unas pinzas largas, hierro largo para mover las brasas... También va bien un vaporizador o spray para apagar alguna llama que pueda aparecer, aunque si es de carbón o leña también puedes apagarlas con un buen puñado de sal.
En definitiva, con el buen tiempo llega el tiempo de disfrutar de las comidas al aire libre, y una barbacoa portátil es una buena solución para una comida rápida, divertida, y exquisita, en familia o con amigos. Sácale el máximo partido a tu barbacoa portátil.