El mundo del vino ha evolucionado una barbaridad en las últimas décadas. Ya no es un coto cerrado a unos pocos, sino un universo que se ha abierto a nuevos públicos ávidos por descubrir nuevos tipos de vinos, nuevas variedades, nuevas denominaciones de origen y nuevos elaboradores de muy diversos puntos del planeta.
Pero no solo se ha ampliado la oferta de vinos y el número de amantes del vino, también toda la liturgia que envuelve a la bebida de Baco se ha visto convulsionada por una auténtica revolución causada por la irrupción de los “winegadgets”, aquellos accesorios que mejoran la vida de un vino abierto o la experiencia de la cata.
Gadgets para “millennials” y veteranos
Estos artilugios no solo son un capricho para “millennials” que quieren adentrarse en el mundo del vino equipados con toda la tecnología posible, son también piezas buscadas por grandes conocedores del vino que entienden que cada pieza tiene una función.
Son, en definitiva, el mejor regalo para los que quieren disfrutar del jugo de la uva fermentado, a veces sin necesidad de abrir la botella, y otras veces para abrirla sin tener que acabarla.
Porque cuando se trata de tener un detalle con un aficionado al vino (o un autorregalo) el clásico juego de copas puede ser un buen punto de partida, pero hay muchísimos otros accesorios que todo apasionado de la bebida de los dioses sabrá apreciar.
Los accesorios imprescindibles del vino
Dentro del enorme abanico de artilugios o “winegadgets”, ¿cuáles son los imprescindibles? Cinco son los utensilios que nos ayudarán a mejorar la experiencia de saborear con los cinco sentidos: vamos a recorrerlos con ejemplos que hemos fichado para ti y desarrollaremos cada uno más adelante.
Sacacorchos
Enfriadores y vinotecas
Termómetros
Decantadores
Tapones y sistemas de conservación
Una vez has visto distintos modelos de cada gadget, vamos a explicar en qué consiste cada uno para que puedas elegir el que deseas regalar... ¡o ya has fichado para ti!
Los sacacorchos
El sacacorchos es el más básico, puesto que sin él, difícilmente podemos degustar un vino (aunque luego veremos que sí es posible). Eso sí, aunque parezca el objeto más sencillo de todos, no lo es.
En la actualidad existen infinidad de tipos de sacacorchos. Entre estos accesorios encontramos desde diseños elaborados de acero inoxidable de alta calidad, a algunos modelos eléctricos que nos facilitan el acto de abrir una botella. Son herramientas diseñadas generalmente para durar mucho tiempo y satisfacer los gustos de los amantes del vino más exigentes. Básicamente podemos encontrar sacacorchos de las siguientes formas y tipos:
En forma de T
El más clásico de todos, pero no por ser antiguo ha perdido vigencia. Lo cierto es que se necesita cierta destreza para saberlo usar. Hoy día, además, los hay desde sencillos sacacorchos con mangos de madera, a otros de auténticos coleccionistas elaborados con materiales nobles.
De dos pasos
Es el más utilizado por su sencillez a la hora del descorche. Es práctico y de dimensiones pequeñas. Solo hay que introducir el espiral en el corcho y luego apoyar la otra pieza.
De láminas
Este sacacorchos es ideal para aquellas botellas de guarda o antiguas, porque extrae el corcho de forma que no se rompa. Pero usarlo precisa de práctica y pericia para descorchar con éxito.
En forma de alas
Es el más extendido por su fácil mecanismo de extracción. El procedimiento consiste en insertar la espiral metálica en el corcho para luego valerse de las dos alas para extraerlo sin romperlo.
En forma de rosca
También es ideal para realizar un descorche limpio, sin necesidad de mucha fuerza ni pericia. Simplemente hay que introducir la espiral en el corcho hasta el tope y luego girar la manivela para sacar el corcho.
Eléctrico
Es la evolución del sacacorchos en diseño y funcionalidad. Ideal para lograr descorchar sin ningún tipo de esfuerzo. Con este sistema solo hay que pulsar un botón y el sacacorchos hará todo el trabajo por nosotros de manera rápida y sencilla.
De palanca
Su mecanismo es plegable, económico, no daña el corcho al extraerlo y es fácil de usar. Para usarlo hay que colocar el sacacorchos en el cuello de la botella, introducir la espiral por medio de la palanca y luego retirarla para sacar el corcho.
De aire comprimido
Este abridor es útil para descorchar una botella con facilidad, aunque usarlo puede alterar la composición del vino. El método de empleo de este sacacorchos consiste en bombear aire comprimido por medio de una aguja para extraer el corcho.
Los expertos dicen que es el sacacorchos definitivo, porque ofrece las prestaciones de un sacacorchos de espiral convencional, con las de un sacacorchos de láminas, ideal para tapones de corcho envejecidos o de botellas antiguas. Con este sacacorchos, primero se introducen las láminas y, una vez introducido, se inserta la parte con la espiral. Conjuntamente, ambas partes permiten extraer con mayor facilidad los corchos más frágiles de las botellas.
Los enfriadores de vino
Estos dispositivos nos ayudan a mantener una temperatura más baja en la botella, consiguiendo que el vino alcance los grados ideales para su consumo. Son muy útiles ya sea para enfriar un vino antes de consumirlo o para conservar en el mejor estado tus botellas favoritas. De hecho, para este fin, las cavas climatizadas son la mejor solución y un accesorio imprescindible para los amantes de la cultura del vino.
Antes de decidirnos por un sistema u otro, deberíamos tener en cuenta qué uso le vamos a dar, las funciones que ofrecen, la cantidad de botellas que caben y la protección que ofrecen al vino. La gama es amplia. Veamos opciones:
Enfriador de vino acrílico
Son cubiteras individuales evolucionadas, pues colocamos el hielo en la cavidad disponible, lo que va enfriado la botella sin contactar con ella directamente.
Enfriador de vino de acero inoxidable
Los hay con sistemas de enfriamiento automático, por lo que no necesitan hielo. Mantiene la temperatura estable durante el consumo.
Vinotecas
Aquí podríamos extendernos hasta redactar un artículo aparte. Porque vinotecas hay de mil y un estilos. Desde las eléctricas a las de sistema condensador, más ruidosas y pesadas, pero también más eficaces; con varias temperaturas, con capacidad para 3 o 300 botellas (o más). Lo malo es que ocupan espacio en casa, por lo que hay que buscarle una ubicación estable. Además, su precio no suele estar al alcance de todos.
Enfriadores rápidos
Un paso más allá de las cubiteras y las fundas de silicona convencionales. Estos aparatos consiguen enfriar una botella en pocos minutos, y a la temperatura deseada, con solo apretar un botón. En algunos modelos, solo debes introducir hielos y elegir la botella que deseas enfriar ya que posee diferentes programas en función de la botella a enfriar. Es 40 veces más rápido que un congelador y 90 veces más rápido que una nevera.
Los termómetros
La temperatura de servicio del vino es un factor importantísimo para poder saborear en todo su esplendor cada gota, cada sorbo. De ahí que los artilugios que permiten conocer esa información son muchos y muy diferentes. Siempre debemos verificar que el termómetro está elaborado con materiales de calidad y que tiene las dimensiones necesarias. ¿Qué tipos de termómetros podemos encontrar?
Termómetros convencionales
Suelen ser digitales, con una sonda que se coloca en una especie de tapón que introducimos en la botella.
Termómetro de infrarrojos
Permite conocer la temperatura del vino gracias a un láser de infrarrojos. Funciona a pilas e indica la temperatura en la pantalla led.
Anillos termómetros
Suelen estar elaborados con acero y vidrio. Se colocan en el exterior de la botella y en pocos segundos indica la temperatura.
Los decantadores
El decantador es uno de los artilugios más deseados por los apasionados del vino. Permite que el vino se airee y evolucione fuera de la botella para expresar mucho mejor todas sus cualidades justo antes del servicio.
Los hay con diseños y calidades de lujo, o sencillas boquillas tipo aireador que se colocan en las boquillas de las botellas. En los últimos tiempos, también han aparecido decantadores con filtro, perfectos para evitar que pasen los sendimientos a la copa, o incluso decantadores inteligentes, conectados a nuestro smartphone por Bluetooth.
Centrándonos en los de toda la vida, los tipos de decantadores convencionales son básicamente de dos tipos, aunque también se pueden clasificar por su diseño según tengan forma de ganso, con forma de trompeta, con forma de pato o de formato estándar.
Decantadores de máxima oxigenación
Son de cuello ancho. Más fáciles de limpiar y de airear el vino.
Decantadores de mínima oxigenación
Su cuello es más estrecho. Perfectos para separar sedimentos, ya que por su diseño se quedan en el fondo del decantador.
Los tapones y sistemas de conservación
Otros artilugios que triunfan cada vez más son los que nos permiten conservar el vino que no bebemos de una sentada. El abanico es muy amplio: desde tapones de diseño hasta bombas de vacío para cerrar de nuevo la botellas como si nunca se hubieran descorchado.
De hecho, en este apartado también podríamos descubrir uno de los artilugios que más ha revolucionado el sector vinícola, el Coravin, un invento que permite servir vino sin descorchar la botella, por lo que el resto del líquido que no se consume se guarda en la botella como si nada hubiera pasado.
...la lista sigue
En lo referente a utensilios y “winegadgets” no todo acaba aquí. En el mercado podemos encontrar artilugios tan sorprendentes como las agujas medidoras de añadas, a los sencillos anillos antigoteo, pasando por un variopinto catálogo de regalos y obsequios para amantes del vino.
Este listado se engrosa con objetos como las cajas de aromas de defectos, para iniciarse en el mundo de la cata; los tampones enfriadores; los bolsos y maletas de viaje portabotellas irrompibles; los identificadores de copas; los cortacápsulas, etc.
Y es que en el universo del vino, aunque parezca que todo está inventado, sigue habiendo un vasto terreno que indagar, así que mejor hacerlo equipado con los mejores utensilios. ¡Salud!
* Precios actualizados a 4 de diciembre de 2024.