El costillar de cordero es, por su vistosidad, su exquisito sabor y la jugosidad de su carne, un plato que siempre triunfa en las mesas. Si tienes una comida especial o una celebración y estás buscando alguna idea para quedar muy bien, este costillar relleno seguro que te encanta. Lleva miga de pan remojada en leche y maíz dulce, y se acompaña con una crema de patata, cebolla y calabacín . Toda una maravilla. El secreto de este plato, para que quede así de bonito y elegante, es limpiar bien el hueso. Antes de empezar, deshuesa las costillas raspando el hueso con un cuchillo afilado para eliminar los restos de fibra. Una vez listo, rellena la falda con la pasta de maíz, ata la carne con hilo de bridar para que no se deforme y… a hornear. En 35 minutos estará a punto. ¿Te han entrado ganas de conocer más recetas que tengan el cordero como protagonista principal? Echa un vistazo a la paletilla de cordero al horno con escalonias y patatas , a los jarretes de cordero al chacolí o al carré de cordero con salsa de vino y verduras . Consejos y variantes para el costillar de cordero relleno Todas las piezas que tienen hueso, como el costillar, merman considerablemente. Así que hay que calcular unos 400 g por persona, o un poco menos si, como en este caso, va relleno. La carne se cocina mejor y queda más tierna si está a temperatura ambiente. Antes de empezar a trabajar con el costillar, acuérdate de sacarlo de la nevera para que se atempere. Una vez acabada la cocción, deja reposar el costillar durante unos 10 minutos. La carne, además de templarse, absorberá todos los jugos de la cocción.