Charlota de mousse de limón

Paso 1

Prepara la mousse. Lava y seca el limón. Luego, ralla su piel. Córtalo por la mitad y exprime el jugo. Remoja la gelatina en agua fría 5 minutos. Escúrrela y derrítela al fuego con dos cucharadas de nata. Monta el resto de la nata hasta que esté firme. Mezcla el queso, el azúcar, el azúcar avainillado, el zumo y la ralladura de limón y la gelatina, removiendo con varillas. Añade la nata montada y mezcla delicadamente de arriba abajo. Si quieres, añade unas gotas de colorante. Forma un cilindro grande y alto con tiras de acetato y sujétalo por fuera con cinta adhesiva. También puedes utilizar un aro grande de metal forrado con film. Dispón en una fuente plana y rellena con la mousse. Congela durante un mínimo de 4 horas.

Paso 2

Cocina las galletas. Haz un volcán, en una superficie de trabajo limpia, con la harina y el cacao y añade la mantequilla, reblandecida a temperatura ambiente, el azúcar, la leche y el huevo. Mezcla sin trabajar mucho la masa hasta obtener una bola homogénea. Déjala reposar en la nevera, envuelta en papel film, unos 30 minutos. Después, estira la masa, dándole unos 5 mm de grosor, y corta en tiras alargadas de unos 3 cm de ancho. Agujerea pequeñas estrellas o círculos en el centro de cada galleta y recorta una punta en forma de pirámide. Disponlas sobre una placa de horno cubierta de papel sulfurizado y cuece en el horno, precalentado a 180 ºC, unos 15 minutos. Retira y deja enfriar las galletas sobre una rejilla.

Paso 3

Presenta la charlota. Desmolda la mousse eliminando el acetato, colócala sobre el plato de servir y recubre los laterales con las galletas ya frías. Termina sujetando con una cinta las galletas y con las nubes corona la parte de arriba.

Paso 4

Cómo glasear las galletas. Mezcla media clara de huevo con 100 g de azúcar glas, 1 gota de colorante y 1 cucharadita de zumo de limón. Introduce en una pequeña manga pastelera con boquilla lisa pequeña y rebordea las galletas con la glasa.

Paso 5

Gominolas para los pequeños. Aunque no se aconseja que los niños las coman con mucha frecuencia por la gran cantidad de azúcar que presentan, de vez en cuando puedes decorar sus pasteles con nubes, moras, fresas azucaradas, etc.