Le damos un giro a la receta tradicional y sustituimos la carne del relleno por un sabrosísimo sofrito hecho con tomate, cebolla, pimiento rojo y la pulpa de los calabacines. Cubrimos los calabacines con una sencilla bechamel con ajo y queso espolvoreado y, finalmente, los gratinamos unos pocos minutos. Una receta tan sencilla como extraordinaria . Para elegir bien los calabacines fíjate en su peso. Cuanto más pesados y consistentes son, más ricos estarán. Evita comprar piezas que suenen huecas. La piel también nos indica si su estado es el óptimo para ser consumidos; compra los que la tengan brillante y sin manchas ni golpes. La versatilidad de los calabacines rellenos es infinita. Buena prueba de ello son los calabacines rellenos con salpicón de verduras , calabacines rellenos de verduras y gambas , calabacines rellenos de verduras y bonito , calabacines rellenos de mejillones y calabacines rellenos a los cuatro quesos . Pruébalos, te encantarán. Variantes de los calabacines rellenos gratinados: Si te gusta el picante, añade al sofrito de tomate unas gotas de salsa Tabasco o unas pizcas de cayena molida. Dale un toque más herbáceo a la receta y esparce orégano o albahaca fresca picada por encima de los calabacines antes de gratinarlos. El sofrito de tomate se puede complementar con zanahoria y puerro picado.