El brownie es un pastel típico de la repostería americana que ha traspasado fronteras para colarse en las cocinas de todo el mundo. Se dice que su origen es fruto del error de un repostero que olvidó añadir la levadura a la masa de un bizcocho. El resultado es esta delicia de textura densa pero jugosa en el interior, una capa exterior crujiente y un intenso sabor a chocolate. En esta versión, las frambuesas le dan un toque de sabor delicioso y el acompañamiento del helado y el chocolate fundido lo convierten en el postre ideal. Recuerda la importancia del molde para que el brownie te quede perfecto. Utiliza uno cuadrado o ligeramente rectangular, poco profundo y de unos 20-25 cm de lado. Ten en cuenta que si utilizas uno demasiado grande, varía el tiempo de horneado y también la textura, ya que quedará más fino y con un interior no tan jugoso. Estas otras versiones de brownie te van a encantar. Las más clásicas como brownie tradicional de chocolate negro , o estas versiones más originales como el brownie con queso o los tarritos de brownie con galleta . Trucos para un brownie perfecto Utiliza siempre un chocolate de calidad, una buena materia prima siempre es garantía de éxito. Hornear el tiempo adecuado, estará listo cuando al pinchar con una brocheta esta salga con un poco de miga pegada (no masa cruda). No excederse en el batido para no incorporar aire. El brownie no es un bizcocho que necesite tener una textura esponjosa. Deja enfriar completamente antes de cortar, de esta manera evitarás que se rompa.