Son muy pocas las personas que pueden resistir la tentación de estar ante un bollito de brioche y no comérselo. Su textura tierna y esponjosa, y su sabor suave y delicado, es toda una delicia para el paladar. Perfecto para tomar a la hora del desayuno o de la merienda, se puede acompañar con un vaso de leche con cacao , con un café , con una infusión … y siempre queda exquisito. Si quieres sorprender a los tuyos con un gustoso brioche hecho por ti, no te pierdas nuestra receta. Es facilísima de hacer, lleva ingredientes muy sencillos de encontrar en las tiendas y el resultado es espectacular. Nuestro brioche lleva, además, deliciosas pepitas de chocolate . Una vez tengas la masa preparada, añade las pepitas y amasa un poco más para que se integren bien. Reparte algunas pepitas más por la superficie, presionándolas un poco para que no se caigan, forma las bolitas y déjalas reposar hasta que doblen su volumen. En ese momento, solo te quedará hornear los brioches durante 25 minutos y… listos. Pensarán que los has comprado en una pastelería. Con la masa de los brioches puedes elaboran un sinfín de recetas dulces. Descubre la corona rellena de chocolate , la coca con crema pastelera o la tarta estrella de manzanas y almendras . No sabrás por cuál decidirte. Consejos para que el brioche tradicional con pepitas de chocolate quede exquisito Para que la masa del brioche quede perfecta, es importante tamizar la harina antes de mezclarla con el resto de ingredientes. Coge un colador y deja pasar la harina mientras vas moviendo. Quedará perfecta. El proceso para que leve la masa y doble su volumen suele ser algo lento. Si quieres acelerarlo, puedes colocar la bandeja con las bolitas de masa cerca de una fuente de calor, como el horno o un radiador de la calefacción. También funciona situarlo cerca de una olla con agua muy caliente. Para comprobar que los bollitos están hechos, pínchalos con un palillo . Si sale limpio, ya los puedes retirar del horno. Si no, continúa la cocción unos minutos más. Para un resultado más festivo, abre los bollitos por la mitad y rellénalos con nata montada . Para ello, monta la nata con el azúcar e introdúcela en una manga pastelera de boquilla rizada.