Hay vida más allá de la castañada para los boniatos (o batatas, camotes o patatas dulces , como les llaman en muchos países de habla hispana). Porque este tubérculo comestible se puede preparar de muchas maneras distintas y con diferentes usos culinarios: cocidos, asados, fritos, en puré, o como ingrediente en sopas, postres y guisos. Con los boniatos podemos crear una gran variedad de platos deliciosos en la cocina , tanto dulces como salados, como una reconstituyente crema de calabaza y boniato , una irresistible tarta de boniato con brócoli o incluso unos apetitosos boniatos rellenos (que por cierto son una opción perfecta para preparar la cena en solo 10 minutos), entre otras muchas opciones… La receta que te proponemos hoy, aunque muy sencilla y con muy pocos ingredientes, es original y tiene una historia muy curiosa detrás de sí. Aunque no he encontrado ninguna referencia escrita al respecto, una vez una conocida me contó que, en su casa, les llamaban boniatos en gloria . Y que era una receta que en su casa se preparaba para Navidad. O sea, que es posible que estemos ante una receta histórica, de las de la abuela, con una tradición navideña muy antigua, y ya sabes que en Cocina Fácil somos de recuperar las recetas de siempre. Bueno, pues al lío. Estos boniatos se preparan cortados en tiras finas y cocidos en una olla con azúcar moreno, piel de naranja seca y canela. Luego, se reduce el líquido con miel . Por separado, se fríen semillas de sésamo hasta dorarlas y se esparcen sobre los boniatos tras verter la salsa. El boniato es un ingrediente perfecto para hacer postres por su dulzura natural y textura cremosa. Su contenido en azúcares naturales lo convierte en un endulzante saludable que reduce la necesidad de azúcares añadidos en recetas. Además, su textura permite crear purés suaves que sirven de base para tartas, bizcochos, panes y pudines. El boniato también es rico en fibra, vitaminas y antioxidantes , lo que aporta un toque nutritivo a los postres. Su sabor ligeramente terroso combina bien con especias como canela, jengibre y nuez moscada. ¿Con qué servir los boniatos dulces? Aunque solos están buenísimos, y seguramente es como se degustaban antiguamente en Navidad, si quieres convertir este dulce en un postre un poco más elaborado, aquí tienes algunas ideas: Puedes servir cuatro o cinco tiras de boniato dulce en un bol y decorarlas con unos copetes de nata montada . Para un postre más de diario, agrega a los boniatos un par de cucharadas de yogur griego batido (con o sin azúcar, lo que tú prefieras). Cubre los boniatos dulces con una capa de merengue y luego tuéstalo ligeramente bajo el grill del horno o con un soplete de cocina. ¡Quedará de 10!