Una de las ventajas que tiene el bizcocho de yogur es que se hace con ingredientes cotidianos y su elaboración también es sencilla. Solo tienes que mezclar los ingredientes de la masa en el orden que te indica la receta, verterla en un molde y hornear. Si quieres ideas para variar su presentación, puedes cambiar las frambuesas por otras frutas rojas: moras, grosellas, arándanos o con unas frutas escarchadas cortadas en daditos. ¿Quieres convertir este bizcocho de yogur en la estrella de una fiesta infantil? Cubre toda la superficie con 200 g de chocolate blanco o negro fundido con 100 ml de nata para montar y 20 g de mantequilla. Antes de que se seque la cobertura, reparte por encima unas grageas de chocolate de colores y verás qué éxito. Al bizcocho de yogur puedes añadirle otros ingredientes, cocerlo en moldes originales y decorarlo como dicte tu imaginación. Prueba este bizcocho de yogur con chocolate y almendras fileteadas, el bizcocho rosa de yogur en espiral , regado con una deliciosa glasa, el bizcocho de yogur con melocotones , cubierto con jugosos gajos de fruta y, cómo no, la divertida crema de yogur con bizcocho y leche condensada, una estupenda idea para aprovechar un resto de bizcocho que se haya quedado seco. Los secretos del bizcocho de yogur y frambuesas Esta receta del bizcocho de yogur y frambuesas se puede hacer con yogur natural normal o incluso desnatado, pero no conseguirás la misma textura que con el yogur griego, ya que este tiene un elevado contenido en grasa y resulta mucho más cremoso. Utiliza siempre unas varillas de globo para batir los huevos, de esta forma incorporarás a la masa el aire necesario para que, al cocerla, suba lo suficiente y tu bizcocho de yogur y frambuesas quede supertierno. Las varillas pueden ser manuales, pero conseguirás mejores resultados y, desde luego, te cansarás mucho menos si utilizas las eléctricas. Pero incluso con las varillas eléctricas, batir los huevos con la mantequilla y el azúcar puede resultar bastante trabajoso y seguro que se te acaba “durmiendo” el brazo antes de terminar. Te resultará más fácil si te pones a batirlos cerca de una fuente de calor o, incluso, dentro de un cuenco colocado sobre una cazuela con agua caliente, como si fuera un baño maría. Cuando la masa se vuelva blanquecina y haya doblado o triplicado su volumen, ya puedes dejar de batir. Una vez que hayas rellenado el molde, y antes introducirlo en el horno, golpea la base ligeramente sobre una superficie lisa para eliminar las posibles burbujas de la masa. De este modo la cocción será uniforme y el bizcocho de yogur de frambuesas quedará en su punto.