El bizcocho de yogur es probablemente la primera receta de mucha gente que ha decidido aprender a cocinar. Lo llamamos bizcocho de yogur porque es uno de los ingredientes más importantes al aportar cremosidad , pero también porque la manera más fácil de hacerlo y de acertar siempre con las cantidades es usar el vasito del yogur vacío como medidor para el resto de ingredientes. A esta versión nuestra le hemos añadido unas perlas de chocolate que le sientan de maravilla. Es una fórmula sencilla de seguir también por los más pequeños de la casa, que estarán encantados de preparar con sus propias manos un bizcocho súper esponjoso y delicioso. Así que si hay niños alrededor y quieres que se entretengan a la vez que aprendan a valorar la cocina, esta receta se convertirá en tu aliada perfecta. En la receta tradicional se suele espolvorear azúcar glas por encima para decorar, pero es opcional. Puedes dejarlo tal cual sale del horno o decorar a tu gusto. Este bizcocho, además de ser una alternativa perfecta para una merienda especial improvisada o para llevar a una fiesta para compartir (sobre todo si hay niños), también puede servirte como base de tartas con cobertura. Y si quieres otras opciones de bizcocho de yogur, prueba con este glaseado con limón , esta versión de bizcocho de yogur sin gluten o este sabroso bizcocho a la vainilla . Consejos para que el bizcocho de yogur te quede bien Ten cuidado con el horno, si cuando el bizcocho lleva 20 minutos de horneado (no abras la puerta antes) ves que se está dorando demasiado por encima, cúbrelo con una lámina de papel vegetal o de aluminio. De esta forma seguirá el proceso de horneado pero sin quemarse. El bizcocho no tiene que quedar seco, a los 30 minutos ya puedes empezar a pinchar con la brocheta ya que algunos hornos necesitan menos tiempo. Si aún no está listo, sigue horneando y comprueba la cocción con la brocheta cada 5 minutos.