Si hay un plato tradicional que gusta a prácticamente todo el mundo, en especial a los más pequeños, ese es sin duda las albóndigas . Tiernas y jugosas, llenas de sabor y con una salsita que se presta a mojar pan , son un plato perfecto para el día a día. Si las acompañas de una ensalada o unas verduras tendrás fantástico menú completo para tu familia. ¿Se puede pedir más? Prepararlas te resultará más sencillo de lo que crees, mezclar la carne picada con el ajo y el perejil, con la miga de pan remojada en leche que le da jugosidad y con el huevo. El siguiente paso es enharinar y freír, procura que el aceite esté bien caliente, pero sin humear, para que queden doraditas por fuera y jugosas por dentro. Prepara la salsa a base de cebolla, ajo y caldo donde acabaremos la cocción de las albóndigas y ya las tienes listas. ¿Fácil verdad? Seguro que te apetece probar otras recetas de albóndigas igual de deliciosas. No te pierdas estas albóndigas de pollo con salsa de piquillos y tomate , estas albóndigas con mozzarella o estas albóndigas de merluza . Trucos para que tus albóndigas queden perfectas Procura que la carne no esté excesivamente picada, una pasada es suficiente, de lo contrario pueden quedar más secas. Mójate las manos a la hora de formar las albóndigas, de esta manera no se te engancharán tanto y podrás darles bien la forma. Si las pesas, te quedarán todas iguales. Elimina bien el exceso de harina y fríe solo el tiempo necesario para que doren, recuerda que la cocción se acaba en la salsa.